El primer amor de toda persona debería ser siempre el amor propio
Con esta frase Cristina Callao, psicóloga y sexóloga, da la bienvenida a todas y todos sus visitantes virtuales. Es la cabecera de su página web y el lema que la acompaña. Pero no es solo eso, es un mantra, una forma de vivir, de crecer, de conocerse y de mostrarse ante los demás.
Cristina tiene una trayectoria profesional larga y una formación muy completa. Es una mujer multitarea, y es que nos cuesta creer cómo le dan las horas del día para poder atender a todos los proyectos en los que participa. Los jueves a las 14:20 nos ofrece una visión profesional de las relaciones sexo afectivas junto a la también sexóloga, Valérie Tasso, en el programa A punto con la 2 de Tve. Forma parte del equipo de Placer con sentido, una iniciativa de Tuppersex realizada por sexólogas. Además, charla con Cris en Los cafés con Cris de la tienda erótica Belovez. Pero eso no es todo, porque también podemos encontrar a Cristina en las redes sociales como Facebook, Twitter o Google+ y en su propio blog, donde aborda temas muy interesantes.
Queremos conocerla más de cerca y conocer su opinión profesional, por eso le preguntamos a Cristina
- ¿Sexóloga clínica se nace o se hace?
En mi caso podríamos decir que se hace, yo tenía clarísimo que quería ser psicóloga, pues el mundo de la psique y el comportamiento humano siempre me ha fascinado. Pero lo de estudiar y profundizar más sobre la sexualidad humana surgió en la carrera. Es decir, descubrí que había una especialidad científica y rigurosa que se encargaba justamente de eso, de estudiar, conocer y aceptar un aspecto que está en nuestra biología y se modula y evoluciona con su contexto. La gran olvidada, vetada, sesgada y restringida sexualidad humana. Y, la verdad, no fue un hecho casual, pues la curiosidad yace en el humano desde el minuto cero de nuestra existencia y en materia sexológica, que parece ser que se habla de algo prohibido, algo sucio, algo adulto y ojo con salirte de la «norma». Así que en mi caso, mi historia empieza en la universidad, cuando no había profesor, solíamos estar juntos -o la gran mayoría- en las gradas de dentro de la facultad, se formaban grupitos y se hablaba de todo y en infinitas ocasiones el sexo era un tema de conversación. Enseguida vi que los hombres tomaban la batuta, explicaban intimidades, sin pudor y sin miedo, mientras las chicas nos reíamos de manera tímida y comentábamos alguna cosa -sin entrar en detalle, no fuese caso que…-. Al principio escuchaba atónita la de estereotipos y burradas que salían por sus bocas y pensé «Somos gente formada y estudiamos para ayudar a las personas en sus dificultades y la sexualidad no puede llegar a ser una dificultad si no se habla y se trata desde el conocimiento, el respeto y el cariño» Y desde entonces busqué información veraz, hablé con profesores, me apunté a jornadas, a cursos homologados para encaminar mi trayectoria profesional.
- ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Sin duda alguna lo que más me gusta es ayudar a las personas a encontrarse y vivir plenamente de su condición de ser sexuado, tanto en todo lo que concierne a su propia sexualidad, como las relaciones afectivas. Creo que es un tema muy interesante y que deberíamos trabajarlo desde la más tierna infancia. Pero lo hemos prohibido y estigmatizado hasta tal punto que sólo se concibe, y en escasas ocasiones, la sexualidad desde un ámbito clínico (médico) y no desde la educación. Por eso me gusta mi profesión, porqué me supone un reto, me entusiasma y que hace mucha falta trabajarlo desde diferentes ámbitos y con diferentes profesionales.
- Podemos encontrarte en Twitter, Facebook, en tu página web… y ahora también en televisión junto con tu compañera de profesión Valérie Tasso. En uno de los encuentros que mantenéis en el programa Apunto con la 2 de TVE, hablasteis de fantasías sexuales. Fue curioso ver que no estabais muy de acuerdo ya que tú apostabas más por compartirlas y en la medida de lo posible llevarlas a cabo, mientras que Valérie mantenía otra posición. ¿Cómo repercute esta situación en nuestras vidas íntimas?, porque esta misma escena se puede dar en una pareja. Tal vez a una parte le apetece y le parece importante compartirlas pero la otra prefiere guardarlas para sí mismo/a.
Cierto, aquí vemos un claro ejemplo de cómo de importante es la comunicación para saber qué es lo que le gusta al otro, siendo importantísimo el respeto mutuo. Con esto quiero decir que sí, que las fantasías forman parte de nuestro imaginario erótico y, a mi entender, no hay nada de malo en quererlas compartir con nuestra pareja. Luego se pueden llevar o no a cabo, pero el poder hablarlo de manera normalizada y respetuosa, puede ayudar a crear un vínculo erótico más potente con nuestra pareja.
La sexualidad no es un tema ajeno en una pareja, por eso también es vital hablarlo con el respeto y la importancia que se merece y las fantasías forman parte de nuestro día a día, eróticas o no.
- Como experta en relaciones, ¿cuál es la mejor manera de trasmitir nuestros deseos sexuales?
La mejor manera es siendo sinceros con uno mismo, es decir, primero necesitamos conocernos, dedicarnos tiempo, explorarnos y saber qué es lo que nos gusta para poder transmitirlo de manera clara. Si no sabemos lo que nos proporciona placer, difícilmente se lo podremos comunicar a nuestra pareja. A las mujeres nos sigue costando mucho más que a los hombres, la religión, la cultura, los estereotipos, las falsas creencias han hecho muchísimo daño, pero poco a poco las mujeres vamos empoderandonos para poder disfrutar de una sexualidad plena.
- ¿Qué crees que es lo más importante para sentirse satisfecho en las diferentes relaciones sentimentales que vivimos a lo largo de la vida?
Lo más importante es hacer un buen aprendizaje de todas ellas, de las que tuvimos y tenemos, es vital. Lo importante es aprender qué sucedió, qué nos gustó, qué nos hizo feliz, pero sobre todo, tener claro lo que no volveríamos a repetir, tanto de nosotros como de nuestras parejas. Eso es vital para reforzar nuestra autoestima.
Es importante tenerlo presente, e ir madurando y evolucionando con cada relación y tener presente qué cualidades buscamos en una pareja sentimental y cuáles no.
- ¿Cuál es la clave para mantener una relación sana?
La clave de una relación sana es respetar la individualidad de cada uno, es decir, en las parejas que se fusionan siempre habrá uno de los dos que pierda algo; amigos, hobbies, tiempo.
La comunicación, la confianza y la honestidad también formarían parte, entre otras, de la composición para una relación sana.
- El cine porno es en muchos casos la fuente principal de educación sexual y como sabemos, recurrir a determinados tipos de películas no hace más que educar en la imitación de comportamientos heteronormativos y algo rancios. Hace poco en el blog hablamos del Queerporn y otros tipos de cine que están luchando por visibilizar las diferentes sexualidades. En tu opinión, ¿es importante que surjan nuevos “actores” en el panorama del porno que introduzcan valores igualitarios y rompan con los estereotipos e imágenes que no se ajustan a la realidad?
Totalmente, el porno comercial forma parte de una industria de hombres para hombres, por eso es necesario que aparezcan nuevos actores y actrices que rompan con lo normativo pero, también es necesario que aparezcan nuevos directores y directoras que innoven, que abran el abanico de posibilidades y muestren la sexualidad en su amplitud, sin frivolidad, que no sea coitocéntrica, ni falocéntrica, y que se preocupe también de la mujer y de su placer.
- En tu opinión, ¿ha cambiado la educación sexual en los últimos años?
En casa se sigue sin hablar de sexualidad de una manera educativa, sigue siendo preventiva (ponerse un preservativo para evitar embarazo y ETS) pero muy escasa y sin apenas explicación, además sigue habiendo mucha distinción entre chicas y chicos.
En la escuela más de lo mismo, con el hándicap de que los padres siguen pensando que si se habla de sexualidad, es hablar de genitales (qué también, pero es sólo una parte) y, por tanto, es hacer como un llamamiento a que sus jóvenes tengan relaciones sexuales, los padres siguen pensando que si no se habla, no existe y no hay nada más peligroso y alejado de la realidad.
- Hace poco vimos en tu blog una reseña de la última película de Paco León que pareció gustarte, ¿películas como Kiki el amor se hace crees que ayudan a visibilizar las sexualidades y romper la homogeneidad?
Rotundamente sí. La película a parte está tratada con mucho cariño, sirve para dar a conocer otras maneras de excitarse y de sentir placer. Me gustó porque al ser una película que puede llegar a muchísima gente, está tratada con muchísimo respeto y empatía y eso sólo puede ser positivo para favorecer nuestro conocimiento y riqueza personal.
- Por tu consulta pasan muchas personas con diferentes necesidades. ¿Hay alguna duda o cuestión que veas que se repita en cuanto a la sexualidad?, ¿puede ser consecuencia de la falta de una buena educación sexual o de no disfrutar libremente de los deseos particulares?
Tengo muchísimas consultas de gente joven que preguntan sobre temas de masturbación y falta de autoconocimiento del propio cuerpo. De personas que piensan que «padecen» alguna problemática porqué tienen gustos diversos a la norma.
Y eso es muy triste, porqué con una buena educación sexual, empezando y acabando por casa, no nos encontraríamos con este sufrimiento.
- El ritmo de la sociedad muchas veces nos repercute negativamente en la cama. ¿Cómo podemos superar el estrés diario para que las relaciones sexuales no se resientan?
Lo necesario y vital es tomar conciencia. Es decir, llegar a casa tiene que ser como llegar al refugio, al lugar donde te sientes cómodo, seguro y tranquilo y que te espera gente que te quiere y quieres y que por tanto las preocupaciones y estrés deben quedarse en la marquesina de la puerta. Con eso no quiero decir que se obvie el ritmo de vida y que no se pueda compartir, no confundamos. Lo que quiero expresar es que como pareja os debéis una comunicación asertiva y empática, sin que la otra persona sea la cabeza de turco donde descargar nuestra frustración. Una vez entendido esto, es recomendable destinar un tiempo de calidad (sin prisas, sin distracciones) tiempo para expresar nuestros deseos, ser sujetos deseados y deseantes.
- Una de las reflexiones que hemos tenido alguna vez en Ars Eroticas es que cada vez más el sexo está más alejado de la cama y la noche como tradicionalmente se cree. El trabajo, las obligaciones… nos hacen tener que sacar tiempo incluso para disfrutar del sexo. ¿Qué opinas tú como sexóloga? ¿Es positivo sacar el sexo de la cama?
La cuestión es ¿por qué no podemos tener un encuentro íntimo y placentero a las 3 del mediodía, si es cuando coincidimos con nuestra pareja?
Los límites, y las decisiones las ponemos nosotros mismos, y a veces tenemos que adaptarnos a las circunstancias, por ejemplo cuando aparecen los hijos. Lo importante es no frustrarnos en que debemos tener un encuentro íntimo/sexual en un momento determinado o una hora pactada.
Sacar el sexo de lo que está preestablecido es hacerlo crecer y, porque no, normalizarlo. También es normal que se lleve a cabo en la cama, porque es un sitio dentro de una habitación que nos proporciona una intimidad y, además, es cómodo, pero no tiene porqué ser por la noche, aunque sea lo habitual ya que es cuando nos encontramos con nuestra pareja. Yo creo que lo bonito del sexo es que no hay reglas preestablecidas, por eso creo que se deben buscar momentos donde fluyamos y nos sintamos a gusto, sin pensar si es de día, de noche, lunes o sábado.
- Todavía hoy en día se mira con desconfianza a los juguetes sexuales, a la masturbación en solitario cuando se está en pareja o a determinadas prácticas sexuales. Son resquicios de una mentalidad que hasta ahora no hemos conseguido erradicar. ¿Qué les dirías a las personas que siguen manteniendo esos pensamientos?
El problema no está que una persona de 60 años pueda tener esos pensamientos sobre la sexualidad en general, aunque se podrían modular si se quisiese. El verdadero problema está en cómo se educa actualmente en materia de sexualidad. Si concebimos la sexualidad como genitalidad y siempre desde un prisma clínico preventivo. No el autoconocimiento, en emociones, en cogniciones en cambios a nivel holístico del ser humano y no sólo en el campo biológico.
- ¿Cuál es tu consejo para disfrutar de una sexualidad plena y sana?
Mi mayor consejo es que las personas aprendan, experimenten, se autoexploren, se quieran, se adoren y que disfruten sin tabúes, sin prejuicios, sin ser tiranos de sus propios cuerpos.