Lesbianas primerizas y otros tabúes del sexo entre mujeres

A lo largo de mi experiencia como sexóloga me he encontrado con una situación que se repite en las parejas de mujeres y que es hora de comenzar a sacar a la luz

Llega a mi consulta una pareja. Dos mujeres. Se sientan, les doy la bienvenida, nos tomamos un café, observo sus miradas cómplices, tímidas y comenzamos a sacar los motivos que les han hecho llegar hasta mí. Vuelvo a ver y sentir la misma situación: acaban de embarcarse en una relación lésbica y no saben por dónde empezar.

Mujeres lesbianas y sexualidad

Las dudas más comunes son ¿cómo mantenemos sexo placentero para las dos? ¿qué hacen las lesbianas en la cama? ¿siempre necesitan juguetes o accesorios eróticos? ¿se tiene la misma escala de satisfacción que otro tipo de relaciones? Son muchas las preguntas que se suceden y ¿sabéis por qué? porque del sexo lésbico sólo se habla a través de estereotipos y con discursos atravesados por el pensamiento heterosexual y masculino.

Las mujeres lesbianas a menudo sienten dudas a la hora de darse la mano por la calle o mostrar su afecto. Esto, aunque no lo parezca, es muy habitual. Dentro de nosotras sigue residiendo ese temor a ser miradas, a escuchar comentarios y en algunos casos (no tan extremos) a ser agredidas verbal e incluso físicamente. Sí, esto sigue ocurriendo y con demasiada frecuencia.

Toda esta situación que internalizamos se convierte en un obstáculo para disfrutar libre y satisfactoriamente de la sexualidad. Si esto lo unimos a la poca información que hay sobre las relaciones lésbicas y los escasos referentes, se convierte en un asunto arduo con el que lidiamos día a día.

En la consulta hablamos de todo esto, trabajamos con materiales y sacamos todas las dudas y deshacemos todos los nudos para que nuestra sexualidad sea positiva, resiliente y asertiva.

Prácticas lésbicas

Como siempre nos falta leer artículos más prácticos en los que se hable sin tabúes de los encuentros eróticos entre mujeres, he escrito para Nova Life uno en el que proponemos posturas sexuales y otros consejos para lesbianas que acaban de iniciar una relación y no saben por dónde empezar.


Acabas de aterrizar en el mundo lésbico y no sabes por dónde empezar en cuanto al sexo o simplemente vas a probar a tener una relación con una chica y necesitas una guía exprés de cuáles son las mejores posturas para mujeres. Que no cunda el pánico porque estos son los pasos para un sexo de diez entre mujeres.

Lo primero que debes hacer es resetearte. Sí, darle al botón y borrar todo lo que has aprendido sobre cómo se relacionan las lesbianas en la cama. No te creas los estereotipos y mitos que andan por ahí, el sexo entre mujeres es mucho más sencillo de lo que crees. La famosa tijera lésbica no es, por lo general, la postura favorita ni siempre se necesitan accesorios eróticos. La moda de las uñas a lo Freddy Krueger mejor lo dejamos para fuera de la cama, que sino igual te llevas un buen susto y por lo que más quieras, no busques en Internet imágenes o vídeos de explicación de sexo lésbico porque igual te quedas en el sitio y te puedes hacer una idea muy equivocada de lo que son dos mujeres teniento una relación. Lo que sí es imprescindible es una buena comunicación y sentido común para que todo vaya como la seda.

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Cómo sobrellevar una discusión de pareja

Llega el momento del enfrentamiento y salen todos los demonios. Nos echamos, como se suele decir, «los trastos a la cabeza». En los momentos de opiniones diferentes surgen las discusiones de pareja que nos llevan a pasar unos momentos nada agradables.

Esos momentos, aunque no lo creáis, también son positivos y son necesarios. Hablar de lo que no nos gusta, lo que nos parece mal o nos cuesta aceptar de nuestras parejas es construcción de una relación sana. Es bueno hablar, dedicarnos tiempo a esos momentos y tomarlos como la base para seguir creando una vida en común.

Es cierto que no todo vale. Muchas veces discutimos perdiendo el respeto, diciendo lo primero que se nos pasa por la cabeza y dejándonos llevar por el momento.

¿Cómo discutir de manera positiva?

Puede parecer contradictorio que la palabra positivo y discusión vayan de la mano. Para que una discusión sea fructífera es necesario ser capaces de ponernos en la piel de nuestra pareja. Siempre pensamos que nosotras/os tenemos la razón, pero ¿te has preguntado como se siente ella/él en ese mismo momento?

Si queréis discutir un tema lo mejor es hacerlo en un momento de tranquilidad. En un lugar donde podáis hablar sin interrupciones y donde os sintáis cómodas/os.

Sé empática/o. Esto quiere decir que no te olvides de que sois dos personas diferentes que compartís una parte de vuestras vidas. Lógicamente vais a tener opiniones diversas y posturas contrarias en algunos temas. El objetivo común debe estar presente pero siendo conscientes de que una pareja está formada por dos personas individuales que tiene en común ese proyecto. Aunque tú opines todo lo contrario, piensa racionalmente qué es lo que está diciendo y argumentando tu pareja.

Dar la razón a veces es necesario. Siempre queremos ganar y tener la verdad verdadera, pero a veces nos equivocamos y no pasa nada. Admitir una equivocación es un acto de humildad y nos hace crecer como personas porque aprendemos de nuestros errores. Si nos hemos dado cuenta de que no tenemos razón, ¿por qué no admitirlo?

Recapacitar y volver a hablar. ¿Cuántas veces te ha pasado que no metemos en un círculo sin salida hablando de un tema que no va a ninguna parte? Cuando nos encontramos en situaciones así, lo mejor es parar. Darnos un tiempo para pensar. Hacer otras actividades y volver sobre ello cuando hayamos rebajado la tensión.

Sé asertiva/o y escúchate. ¿Cómo te expresas cuando discutes? Hay muchas personas que lo hacen de manera acalorada y con una posición corporal y verbal muy agresiva. Esto no nos lleva a ninguna parte. Analiza tu lenguaje corporal, qué tono utilizas y cómo te enfrentas a estas situaciones. Si ves que puedes cambiarlo hacia uno más amable, ¿por qué no probar?.

No desvalorices los momentos de disidencia. Muchas parejas creen que las discusiones son síntoma de que la relación va mal y que deben dejarla. No siempre es así y por ello lo que debéis hacer es darle la vuelta y verlo como algo positivo, que os hace conoceros mejor y ver qué opináis cada una/o de diferentes temas.

En mi perfil de Instagram publiqué un pequeño vídeo sobre tips de cómo discutir en pareja y que no sea un drama. Os dejo el enlace al vídeo para que podáis verlo.

Discutir en pareja

Cero dramas y más positividad

Orgasmos de cérvix y energía sexual, ¿cómo conseguirlo? | Con invitado de honor Sergio Fosela y su Terapia Sexitiva

¿Cuántos tipos de orgasmos somos capaces de tener? Si recordáis hubo un tiempo en el que estábamos obsesionadas y obsesionados por los tipos de orgasmos. Que si el orgasmo de clítoris, el orgasmo vaginal, el orgasmo a través de los pechos… y hoy os digo ¿habéis tenido alguna vez un orgasmo cervical?

El orgasmo cervical es el que se produce en el Cérvix y, según los y las expertas y personas que lo han vivido, es uno de los orgasmos más potentes que podemos llegar a sentir. Yo si os soy sincera no sabía que este tipo de orgasmo existía. Fue cuando oí la experiencia de una compañera que narraba cómo le latía el útero en según que orgasmos cuando me puse a investigar. Por la descripción deduje que lo que ella sentía era un orgasmo cervical, pero ¿cómo se alcanza un orgasmo de cérvix?

Me he propuesto aprender y ponerlo en práctica, pero no lo voy a hacer sola, hoy tengo ayuda. Sergio Fosela, sexólogo, coach sexual y de pareja y un auténtico experto en energía sexual se ha prestado a echarme una mano con este tema. Fosela es el creador de Terapia Sexitiva, un libro de esos que todo el mundo debería tener en su mesilla para preguntarse cosas de vez en cuando y aprender que no todo en la sexualidad es algo físico, sino que va mucho más allá. Tengo que confesar que no sé mucho de esto, así que vamos a empezar primero organizando nuestras energías y ya luego hablamos de orgasmos.

¿La energía sexual existe?

Hace poco en las redes sociales tenía un día de esos de inspiración y con bajo apetito sexual, esas épocas por las que pasamos todxs, y automáticamente en esos momentos pensamos que igual nuestra pareja ya no nos atrae tanto y caemos en el típico «hay que reinventarse». Pero yo pensé, no es que haya ningún problema es que la vida va cambiando y nuestros deseos y apetencias sexuales con ella. La sexualidad no desaparece ni se destruye, sino que se transforma. Sergio Fosela en cambio opina que el deseo se puede quedar “dormido”. «No creo que pueda transformarse pues no veo la forma en que el deseo pueda cambiar de estado o vibración, como la energía (sexual). Pero sí es cierto que no se destruye ni desaparece. Tan sólo se aletarga. Con la energía sexual sucede un poco lo mismo -aunque ésta sí puede llegar a transformarse, sobre todo en las “transferencias” de las que se oye hablar últimamente mucho – ya que, para mí, deseo, excitación y energía sexual son “primas-hermanas” e influyen directa e indirectamente las unas a las otras».

Los bloqueos sexuales que a veces sentimos pueden provenir de muy diferentes vías y éste es el objetivo de las terapias Sexitivas que realiza Sergio, trabajar el empoderamiento sexual desde lo vivencial, para romper esos bloqueos y permitir reconocer, fluir y desarrollar la energía sexual. Pero ¿cómo podemos trabajar nuestras energías sexuales? «Hay distintas vías para trabajar la energía sexual. Pero para mí la forma más práctica y fundamental es poniendo conciencia a nuestra sexualidad, es decir, todo lo que hago y me hacen es para mí, sintiéndolo y poniendo toda mi atención en mi placer, sin presión, sin expectativas, sin egos y sin “cumplir”. Pero lo difícil es hacerlo cuando existen bloqueos, miedos, creencias limitantes, culpas y vergüenzas que nos impiden disfrutar de la sexualidad con plenitud. De este modo es imposible cultivar la energía sexual ya que permanecería inhibida» aclara Sergio.

La energía sexual

Estar yo sola con mi energía me parece relativamente fácil porque mi placer sólo lo gestiono yo, pero cuando lo compartimos con otra persona, ¿qué pasa con esas energías? ¿cambian?. «¿Por qué debería cambiar o ser distinta? Nuestra energía puede ser mayor o menor según nuestras circunstancias, y no se transforma porque haya alguien o no en nuestras vidas (¡menuda locura sería!)» responde.  «Lo que si puede ocurrir es que nuestra energía sexual al estar en pareja sí cambie nuestro estado de ánimo, deseo, excitación, etc y parecer que tenemos más energía sexual con pareja que sin ella. La energía sexual alimenta nuestras emociones principalmente, y evidentemente si estoy con alguien por quien siento atracción sexual, va a potenciar esa sensación y excitación, cosa que a solas no suele ocurrir. Pero ojo, igualmente puede potenciar una emoción derivada de una mala experiencia sexual y hacernos afrontar la siguiente con miedos o dolor, algo que tampoco es frecuente que ocurra a solas. Así que, no es diferente, pero si es distinto su funcionamiento».

¿Es diferente un orgasmo clitoriano a uno cervical?

Desde que me puse a investigar este tema he visto que el Orgasmo cervical está de moda, pero ¿en que se diferencia un orgasmo cervical de uno estimulando el clítoris? Físicamente Sergio aclara que » en las contracciones que suceden al darse el orgasmo. En el clítoris principalmente se contraen el músculo pubococcígeo (sobre todo el periné) y la entrada de la vagina; en el cérvix se contraen el útero y la vagina. Estos espasmos van a hacer que el orgasmo se sienta diferente. Otra diferencia es a nivel cerebral; ambos estímulos orgásmicos provocan el orgasmo en el córtex, pero en distintas áreas (adyacentes, eso sí), lo que hace que se sientan ligeramente distintos. Y después está la forma en que se produce el orgasmo; con el clítoris el impulso nervioso viaja hasta el sacro para subir por la médula hasta el cerebro y con el cuello del útero el impulso nervioso viaja directamente al cerebro a través del nervio vago.

Aparte de lo más puramente físico, ¿sensorialmente es diferente?  » A nivel sensorial el estímulo orgásmico cervical puede provocar una “sensación orgásmica continua” como yo lo llamo, o sea, es como un orgasmo que nunca para. No hay período refractario. Sólo para  parar el estímulo y vuelve a activarse al reiniciarse el estímulo, aunque hayan pasado un par de minutos».

«Después está la parte subjetiva que me parece interesante tener en cuenta. Los testimonios de mis pacientes, lo describen como un orgasmo expansivo, brutal, con sensación de “morirse” (puede que sea este el estímulo que provoca lo que conocemos como la petite mort) y que les permiten encadenar orgasmos sin dificultad. Lo describen también como mucho más placentero y satisfactorio».

¡¿Cómo consigo tener un orgasmo de cérvix?!

No sé vosotras pero visto las sensaciones que produce no me importaría probar a tener un orgasmo de este tipo.  Sergio Fosela ha hecho una minucioso estudio en el que detalla la técnica para conseguir orgasmos de cérvix. De momento no está disponible, pero muy pronto podremos verlo en su web.

Se realiza a través de un masaje del cérvix y de la vagina y cualquier mujer con útero podría alcanzarlo. «Lo que sí hay que tener en cuenta, es que, aunque la hipótesis es que cualquier mujer puede tenerlo, se deben cumplir unas premisas. Y es que esa mujer no tenga dificultades que le impidan disfrutar de su placer y obtener orgasmos tanto a solas como en pareja (con el estímulo que sea). Si sufre anorgasmia, o no se masturba y no siempre logra llegar al orgasmo en pareja o tiene sentimientos de culpa por sentir placer, por poner un ejemplo, sería imposible alcanzar el orgasmo a través de este tipo de estímulo orgásmico ya que no lo hace con ningún otro» añade Fosela.

El cérvix también es una parte importante de nuestras vidas sexuales

¿Por qué en el cérvix se pueden obtener orgasmos?

A mi me sigue llamando mucho la atención que esta zona sea tan placentera y Sergio lo resume así: A pesar de lo que se venía creyendo hasta ahora, de que la vagina sólo tiene sensibilidad en el primer tercio (con la justificación de que, si no, los partos serían insoportables del todo, algo que no me cuadra en absoluto si has visto un parto en directo) resulta que sí está totalmente inervada. Así que, si hay receptores sensoriales, puede haber orgasmo. Yo de todos modos tengo mi propia teoría aprendida hace mucho tiempo en mi camino por la energía sexual: Si al producirse un orgasmo por estímulo del cérvix el útero y la vagina se contraen, cuando masajeamos y estimulamos ambas zonas, lo que estamos provocando son pequeñas contracciones (simulamos una contracción orgásmica) y el cerebro si piensa que está teniendo un orgasmo, al final nos lo da. Y ¿por qué no lo he sentido nunca si me he estimulado la vagina muchas veces a solas y con mi pareja? Pues porque seguramente tu útero está espástico (rígido y tenso). Por eso es necesario realizar la técnica que propongo en mi trabajo, para que poco a poco vaya descontracturando la vagina, eliminando tensión uterina y dejando el útero flexible y móvil. Al cabo de pocas sesiones, el masaje se transforma en una masturbación maravillosa que lleva al orgasmo cervical».

Dónde tocarse exactamente

Creo que necesito un mapa de mi cuerpo para encontrar ese camino, «No tiene mucha dificultad. Lo difícil a veces es tener la paciencia para explorar, estimular, sentir y abandonarse a las sensaciones sin aburrirse o agobiarse. Muchas veces como no se siente nada en los primeros minutos, se abandona y se va a lo que se conoce. Así que imagina pedir estar una hora durante varios días sin sentir nada».

«Para localizar el punto que provoca ese orgasmo con exactitud, es justo por encima del cuello del útero, en el fondo del saco vaginal anterior. En pareja no hay dificultad para llegar a ese punto, pero a solas, es necesario poner un pie encima de un taburete alto antes de introducirte el dedo (tendrías una pierna en cuclillas y otra estirada y de pie)».

No puedo dejar escapar a Sergio sin hacerle ESA pregunta que tanta polémica suscita, ¿de verdad hay diferentes tipos de orgasmos o en realidad son diferentes formas de estimular que llevan al mismo fin?

«El orgasmo se sabe a ciencia cierta que se produce en el cerebro. Lo que existen son estímulos orgásmicos que viajan al cerebro y desencadenan ese estado máximo de placer. Si se acarician las zonas erógenas (zonas con una sensibilidad especial al tacto) y estamos en un estado de relajación y clave erótica, estos estímulos orgásmicos se harán muy fuertes provocando el orgasmo. Pero las caricias pueden darse en zonas no consideradas erógenas y provocar un orgasmo e incluso sin llegar a haber contacto puede haber orgasmo (como ocurre en los sueños húmedos).

Así que son diferentes formas de estimular, pero para mí, aunque todas lleven al orgasmo, generan distintas sensaciones y por eso me parece bien etiquetarlos como si fueran diferentes, ya que cada persona los siente diferentes, los consiguen de forma diferente y para cada una, uno es más fácil que otro. Y así conseguimos distinguirlos mejor al pensar en ellos o sentirlos».

Sergio Fosela creador de Terapia Sexitiva

EVA 🐛 y los clítoris contentos | Orgasmos en el clítoris

Tiene alas y no es un pájaro. Serpentea y no es una serpiente. Zumba y no es una mosca. ¿Qué es?

¡EVA!

Eva es uno de los estimuladores más compactos, versátiles y bonitos que hay. Y lo digo muy segura, por eso he tardado tanto en escribir este post, porque la he testado a conciencia para conocerla bien y poder presentárosla. Eva es muy entrañable, parece inofensiva por su aspecto pequeño y delicado, pero es un juguete de lo más sofisticado (a pesar de su sencillísimo uso).

¿Qué o quién es Eva?

Os presento a Eva II, una de las últimas novedades de Dame Products, un proyecto que enamora nada más conocerlo. Dos mujeres al frente de una empresa que piensa en el PLACER Femenino. Sí, así con mayúsculas, porque tienen pocos productos pero muy bien pensados y diseñado para personas con vulva.

Eva es un vibrador fabricado en silicona pensado para parejas. En principio para parejas heterosexuales, para que este bichito estimule la vulva, concretamente el clítoris mientras se está jugando e incluso durante la penetración. Pero ya sabéis que aquí a todo le damos la vuelta así que la hemos probado en relaciones sexuales entre dos personas con vulvas.

Su cuerpecito es muy sencillo, una parte principal donde va el mecanismo y las dos alas. ¿Para qué son las alas? para que se quede encajada entre los labios de la vulva. Eva viene, se prepara, pliega sus alas se acurruca entre los labios y se expande para no moverse de ahí ni con los ritmos de vibración más altos ni si te apetece ponerte a hacer piruetas.

Una vez en su posición en su cabeza tiene una parte que podemos presionar para que empiece a trabajar, que a veces se acomoda y se hace la vaga. Le damos una vez y empieza la fiesta. Tiene tres ritmos, de menor a mayor intensidad. Es un juguete manos libres, ya que una vez puesta no hace falta tocarla más. Ella solita se encarga de todo y tú, solo tienes que disfrutar.

Simplemente con presionar se enciende y se apaga.

Eva y las mujeres

Como os decía Eva está pensada para disfrutarla en soledad o en parejas, no indica que sea exclusivamente para heterosexuales (en el caso de las parejas), pero por su forma y modo todo indica que sí. Pero en ArsEroticas le hemos dado la vuelta y la hemos puesto a prueba. Y ha pasado la prueba.

En primer lugar por el juego que ofrece. Al ser un juguete tan discreto y llamativo hace que se genere un juego muy rápidamente. Es como si recibiéramos una visita, una invitada a jugar. Una se la coloca y la pone en marcha mientras los juegos van surgiendo. La excitación va aumentando y ahí está participando disimuladamente. Se puede tocar un poco para cambiar el ritmo o para rozarla más intensamente contra el clítoris.

En pareja

Con ella, y al ser tan cómoda, se pueden combinar otros juguetes como un dildo si nos apetece una penetración u otro tipo de juguete. Eso sí, yo os recomiendo algo liviano o sin vibración para no distraer demasiado a los sentidos. Pero si queréis divertiros de verdad con ella, probad a ponérosla mientras estáis en casa (o fuera para las atrevidas). Por ejemplo, esa mañana que vais a pasar haciendo tareas y ordenando, póntela o que se la ponga ella y que el ritmo le acompañe. Es muy divertido.

En solitario

Si te apetece tener un momento para ti y además cambiar la manera de cómo te sueles masturbar prueba a ponerte a Eva y activarla. ¡Fuera manos del pubis y vulva! déjate sentir y si usas las manos que sea para que recorran otras partes del cuerpo, pero esa está prohibido. Mueve la cadera y balancea porque este movimiento hace que la excitación suba y así ayudamos a que Eva cumpla con su función. Poco a poco irás sintiendo el placer y no necesitarás más que sentir-te.

Eva me ha encantado

Si te ha gustado aquí puedes conseguir una igual a la mía

http://www.dameproducts.com?rfsn=1533834.82847

El Punto G, ¿qué es en realidad?

Admítelo, muchas veces has dudado de si eso que cuentan sobre el Punto G es verdad.

¿Es cierto que el Punto G es tan maravilloso y provoca orgasmos tan intensos?

Yo tenía mis dudas y pensando sobre los beneficios de tocar el Punto G durante los encuentros eróticos me plantee si de verdad sabemos qué es el Punto G.

El Punto G no es un botón que al apretar obtenemos un orgasmo como premio, el Punto G es una zona que se encuentra en la vagina. Pero no es un punto y a parte, podríamos decir que es un punto y seguido, es la parte trasera del clítoris. El clítoris, ese maravilloso punto de placer, tiene muchísimas terminaciones nerviosas que se extienden por la cara interna de nuestros muslos y por la parte primera de la vagina. Por esta razón es tan placentero estimular la primera parte de la vagina, porque ahí hay muchas ramificaciones nerviosas del clítoris.

Anatomía del clítoris

¿Cómo tocar el Punto G?

Alcanzar y tocar el Punto G es muy sencillo, tan solo hay que introducir los dedos y dirigir las yemas hacia la pared de arriba de la vagina. No hace falta introducirlos mucho. La zona la notarás un poco rugosa, con una textura diferente al resto de las paredes vaginales. Una vez localizado puedes tocarlo como más te guste, haciendo movimientos circulares o como si le indicaras a alguien que viniera.

Aquí está el Punto G

Es importante tocarse con las manos para sentir cómo somos y reconocernos, pero también se puede estimular con juguetes eróticos. Los juguetes perfectos para tocarlo son los que tienen un poco de curvatura. La curvatura perfecta dependerá de cómo sea tu anatomía. Prueba con uno que sea bastante flexible para ver cuál es la forma perfecta para ti.

Curiosidades del Punto G

❓El Punto o zona G mide entre 1 y 5 centímetros.

❓Fue descubierto en los años 40 por el doctor Ernst Gräfenberg, de ahí el nombre.

❓ Se negó su existencia y hasta los años 80 no se empezó a conocer.

❓ En el sexo tántrico el punto G es conocido como el “punto sagrado”. 

❓ Su tejido es eréctil.

Te sigo contando más en el vídeo que he preparado sobre el Punto G y sus misterios.