Orgasmos de cérvix y energía sexual, ¿cómo conseguirlo? | Con invitado de honor Sergio Fosela y su Terapia Sexitiva

¿Cuántos tipos de orgasmos somos capaces de tener? Si recordáis hubo un tiempo en el que estábamos obsesionadas y obsesionados por los tipos de orgasmos. Que si el orgasmo de clítoris, el orgasmo vaginal, el orgasmo a través de los pechos… y hoy os digo ¿habéis tenido alguna vez un orgasmo cervical?

El orgasmo cervical es el que se produce en el Cérvix y, según los y las expertas y personas que lo han vivido, es uno de los orgasmos más potentes que podemos llegar a sentir. Yo si os soy sincera no sabía que este tipo de orgasmo existía. Fue cuando oí la experiencia de una compañera que narraba cómo le latía el útero en según que orgasmos cuando me puse a investigar. Por la descripción deduje que lo que ella sentía era un orgasmo cervical, pero ¿cómo se alcanza un orgasmo de cérvix?

Me he propuesto aprender y ponerlo en práctica, pero no lo voy a hacer sola, hoy tengo ayuda. Sergio Fosela, sexólogo, coach sexual y de pareja y un auténtico experto en energía sexual se ha prestado a echarme una mano con este tema. Fosela es el creador de Terapia Sexitiva, un libro de esos que todo el mundo debería tener en su mesilla para preguntarse cosas de vez en cuando y aprender que no todo en la sexualidad es algo físico, sino que va mucho más allá. Tengo que confesar que no sé mucho de esto, así que vamos a empezar primero organizando nuestras energías y ya luego hablamos de orgasmos.

¿La energía sexual existe?

Hace poco en las redes sociales tenía un día de esos de inspiración y con bajo apetito sexual, esas épocas por las que pasamos todxs, y automáticamente en esos momentos pensamos que igual nuestra pareja ya no nos atrae tanto y caemos en el típico «hay que reinventarse». Pero yo pensé, no es que haya ningún problema es que la vida va cambiando y nuestros deseos y apetencias sexuales con ella. La sexualidad no desaparece ni se destruye, sino que se transforma. Sergio Fosela en cambio opina que el deseo se puede quedar “dormido”. «No creo que pueda transformarse pues no veo la forma en que el deseo pueda cambiar de estado o vibración, como la energía (sexual). Pero sí es cierto que no se destruye ni desaparece. Tan sólo se aletarga. Con la energía sexual sucede un poco lo mismo -aunque ésta sí puede llegar a transformarse, sobre todo en las “transferencias” de las que se oye hablar últimamente mucho – ya que, para mí, deseo, excitación y energía sexual son “primas-hermanas” e influyen directa e indirectamente las unas a las otras».

Los bloqueos sexuales que a veces sentimos pueden provenir de muy diferentes vías y éste es el objetivo de las terapias Sexitivas que realiza Sergio, trabajar el empoderamiento sexual desde lo vivencial, para romper esos bloqueos y permitir reconocer, fluir y desarrollar la energía sexual. Pero ¿cómo podemos trabajar nuestras energías sexuales? «Hay distintas vías para trabajar la energía sexual. Pero para mí la forma más práctica y fundamental es poniendo conciencia a nuestra sexualidad, es decir, todo lo que hago y me hacen es para mí, sintiéndolo y poniendo toda mi atención en mi placer, sin presión, sin expectativas, sin egos y sin “cumplir”. Pero lo difícil es hacerlo cuando existen bloqueos, miedos, creencias limitantes, culpas y vergüenzas que nos impiden disfrutar de la sexualidad con plenitud. De este modo es imposible cultivar la energía sexual ya que permanecería inhibida» aclara Sergio.

La energía sexual

Estar yo sola con mi energía me parece relativamente fácil porque mi placer sólo lo gestiono yo, pero cuando lo compartimos con otra persona, ¿qué pasa con esas energías? ¿cambian?. «¿Por qué debería cambiar o ser distinta? Nuestra energía puede ser mayor o menor según nuestras circunstancias, y no se transforma porque haya alguien o no en nuestras vidas (¡menuda locura sería!)» responde.  «Lo que si puede ocurrir es que nuestra energía sexual al estar en pareja sí cambie nuestro estado de ánimo, deseo, excitación, etc y parecer que tenemos más energía sexual con pareja que sin ella. La energía sexual alimenta nuestras emociones principalmente, y evidentemente si estoy con alguien por quien siento atracción sexual, va a potenciar esa sensación y excitación, cosa que a solas no suele ocurrir. Pero ojo, igualmente puede potenciar una emoción derivada de una mala experiencia sexual y hacernos afrontar la siguiente con miedos o dolor, algo que tampoco es frecuente que ocurra a solas. Así que, no es diferente, pero si es distinto su funcionamiento».

¿Es diferente un orgasmo clitoriano a uno cervical?

Desde que me puse a investigar este tema he visto que el Orgasmo cervical está de moda, pero ¿en que se diferencia un orgasmo cervical de uno estimulando el clítoris? Físicamente Sergio aclara que » en las contracciones que suceden al darse el orgasmo. En el clítoris principalmente se contraen el músculo pubococcígeo (sobre todo el periné) y la entrada de la vagina; en el cérvix se contraen el útero y la vagina. Estos espasmos van a hacer que el orgasmo se sienta diferente. Otra diferencia es a nivel cerebral; ambos estímulos orgásmicos provocan el orgasmo en el córtex, pero en distintas áreas (adyacentes, eso sí), lo que hace que se sientan ligeramente distintos. Y después está la forma en que se produce el orgasmo; con el clítoris el impulso nervioso viaja hasta el sacro para subir por la médula hasta el cerebro y con el cuello del útero el impulso nervioso viaja directamente al cerebro a través del nervio vago.

Aparte de lo más puramente físico, ¿sensorialmente es diferente?  » A nivel sensorial el estímulo orgásmico cervical puede provocar una “sensación orgásmica continua” como yo lo llamo, o sea, es como un orgasmo que nunca para. No hay período refractario. Sólo para  parar el estímulo y vuelve a activarse al reiniciarse el estímulo, aunque hayan pasado un par de minutos».

«Después está la parte subjetiva que me parece interesante tener en cuenta. Los testimonios de mis pacientes, lo describen como un orgasmo expansivo, brutal, con sensación de “morirse” (puede que sea este el estímulo que provoca lo que conocemos como la petite mort) y que les permiten encadenar orgasmos sin dificultad. Lo describen también como mucho más placentero y satisfactorio».

¡¿Cómo consigo tener un orgasmo de cérvix?!

No sé vosotras pero visto las sensaciones que produce no me importaría probar a tener un orgasmo de este tipo.  Sergio Fosela ha hecho una minucioso estudio en el que detalla la técnica para conseguir orgasmos de cérvix. De momento no está disponible, pero muy pronto podremos verlo en su web.

Se realiza a través de un masaje del cérvix y de la vagina y cualquier mujer con útero podría alcanzarlo. «Lo que sí hay que tener en cuenta, es que, aunque la hipótesis es que cualquier mujer puede tenerlo, se deben cumplir unas premisas. Y es que esa mujer no tenga dificultades que le impidan disfrutar de su placer y obtener orgasmos tanto a solas como en pareja (con el estímulo que sea). Si sufre anorgasmia, o no se masturba y no siempre logra llegar al orgasmo en pareja o tiene sentimientos de culpa por sentir placer, por poner un ejemplo, sería imposible alcanzar el orgasmo a través de este tipo de estímulo orgásmico ya que no lo hace con ningún otro» añade Fosela.

El cérvix también es una parte importante de nuestras vidas sexuales

¿Por qué en el cérvix se pueden obtener orgasmos?

A mi me sigue llamando mucho la atención que esta zona sea tan placentera y Sergio lo resume así: A pesar de lo que se venía creyendo hasta ahora, de que la vagina sólo tiene sensibilidad en el primer tercio (con la justificación de que, si no, los partos serían insoportables del todo, algo que no me cuadra en absoluto si has visto un parto en directo) resulta que sí está totalmente inervada. Así que, si hay receptores sensoriales, puede haber orgasmo. Yo de todos modos tengo mi propia teoría aprendida hace mucho tiempo en mi camino por la energía sexual: Si al producirse un orgasmo por estímulo del cérvix el útero y la vagina se contraen, cuando masajeamos y estimulamos ambas zonas, lo que estamos provocando son pequeñas contracciones (simulamos una contracción orgásmica) y el cerebro si piensa que está teniendo un orgasmo, al final nos lo da. Y ¿por qué no lo he sentido nunca si me he estimulado la vagina muchas veces a solas y con mi pareja? Pues porque seguramente tu útero está espástico (rígido y tenso). Por eso es necesario realizar la técnica que propongo en mi trabajo, para que poco a poco vaya descontracturando la vagina, eliminando tensión uterina y dejando el útero flexible y móvil. Al cabo de pocas sesiones, el masaje se transforma en una masturbación maravillosa que lleva al orgasmo cervical».

Dónde tocarse exactamente

Creo que necesito un mapa de mi cuerpo para encontrar ese camino, «No tiene mucha dificultad. Lo difícil a veces es tener la paciencia para explorar, estimular, sentir y abandonarse a las sensaciones sin aburrirse o agobiarse. Muchas veces como no se siente nada en los primeros minutos, se abandona y se va a lo que se conoce. Así que imagina pedir estar una hora durante varios días sin sentir nada».

«Para localizar el punto que provoca ese orgasmo con exactitud, es justo por encima del cuello del útero, en el fondo del saco vaginal anterior. En pareja no hay dificultad para llegar a ese punto, pero a solas, es necesario poner un pie encima de un taburete alto antes de introducirte el dedo (tendrías una pierna en cuclillas y otra estirada y de pie)».

No puedo dejar escapar a Sergio sin hacerle ESA pregunta que tanta polémica suscita, ¿de verdad hay diferentes tipos de orgasmos o en realidad son diferentes formas de estimular que llevan al mismo fin?

«El orgasmo se sabe a ciencia cierta que se produce en el cerebro. Lo que existen son estímulos orgásmicos que viajan al cerebro y desencadenan ese estado máximo de placer. Si se acarician las zonas erógenas (zonas con una sensibilidad especial al tacto) y estamos en un estado de relajación y clave erótica, estos estímulos orgásmicos se harán muy fuertes provocando el orgasmo. Pero las caricias pueden darse en zonas no consideradas erógenas y provocar un orgasmo e incluso sin llegar a haber contacto puede haber orgasmo (como ocurre en los sueños húmedos).

Así que son diferentes formas de estimular, pero para mí, aunque todas lleven al orgasmo, generan distintas sensaciones y por eso me parece bien etiquetarlos como si fueran diferentes, ya que cada persona los siente diferentes, los consiguen de forma diferente y para cada una, uno es más fácil que otro. Y así conseguimos distinguirlos mejor al pensar en ellos o sentirlos».

Sergio Fosela creador de Terapia Sexitiva

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