La experiencia del Bondage

¿Os acordáis de aquella foto de Instagram? sí, no voy a negar que quise poneros un poco la miel en los labios. He tardado un poco en contaros mi experiencia con el BDSM porque me parecía mejor seguir testándolo y probando un poco más.

Hace tiempo que quería experimentar con productos de BDSM más especializados. Siempre cae en nuestras manos algún látigo, cuerda o esposas de esas que nos hacen gracia pero que… no son muy profesionales. No hace falta gastarse un pastón en comprar todo tipo de artículos y juguetes eróticos para disfrutar de nuestras fantasías. Si tenemos ganas de probar algo nuevo, pero no sabemos si nos va a gustar o no queremos hacer una gran desembolso así de primeras, sí que podemos recurrir a algún juguetito o artículo de precio más bajo, pero siempre que nos de confianza y seguridad.

Aprovechando una excusa, un regalo de cumpleaños, me hice con un kit de BDSM compuesto por un látigo de cuerdas, una paleta de spanking, un antifaz, unas esposas, unas pinzas para pezones con pequeños cascabeles, una cuerda, una mordaza y un choker con correa. Todo ello en negro y rojo.

He de admitir que cuando lo recibí me asusté un poco porque el paquete no era muy grande y pensé que tal vez la foto me había engañado e iban a tener un tamaño de miniatura, pero no. Una vez abierto y expuesto, mi idea cambió totalmente.

La presentación del regalo fue una exposición de todas las partes de este kit sobre una bandeja. Un buffet erótico donde la comida iba a ser yo y los ingredientes para cocinarla serían cada una de las partes. Debía calentarse la comida con unos pequeños azotes y una vez adquirida la temperatura ideal ya podían añadirse el resto de ingredientes. Hay que inmovilizar bien a la presa para que no se revuelva con cada golpe. Es conveniente eliminar el sentido de la vista y que el tacto sea el receptor principal. Las extremidades quedan anuladas y su placer al servicio de los deseos.

Cada golpe con la paleta de spanking era un mezcla de placer y dolor. No sé si era el juego o que realmente los azotes me excitaban, pero tenían un efecto inmediato. El látigo jugaba entre las caricias y los pequeños impactos contra mi piel. Se resbalaba por la espalda para dejarse caer y volver con más fuerza. Las esposas aprietan las muñecas avanzando la hebilla por cada orificio para ajustarse al tamaño de las manos. Los gritos no llegan a salir casi de mi boca por la bola de la mordaza que me impide chillar. El juego se completa con la rendición al placer.

La conclusión a la que he llegado tras esta experiencia es que el BDSM es adaptable a todos los gustos. Si quieres hacerlo más duro o más suave. Sirve tanto para usarlo como un preliminar y luego seguir con otras prácticas o que sea el juego principal. Ofrece muchas variantes, ya que no es necesario utilizarlo todo a la vez. Mi consejo es, que si eres principiante o quieres probar, comiences con los juegos de anular sentidos. Con las esposas y el antifaz. Después, puedes probar con la paleta de spanking y el látigo de manera suave. No son solo para azotar, también sirven para masajear partes del cuerpo o hacer pequeñas cosquillas. Pásandolos por la espalda, por los muslos, dejando que los pelillos del látigo vayan rozando partes que resulten erógenas… Y si ya te aficionas y quieres explorar nuevas sensaciones, puedes lanzarte a probar las pinzas y la mordaza. Hasta que vayas creando tu propio juego de BDSM personalizado.

Lo que me ha gustado y lo que no

El juego erótico que nos ofrece el BDSM me ha encantado. Poder adaptarlo y llevarlo a nuestro terreno me parece que es la mejor idea. Como acabo de decir, yo os recomiendo que vayáis probando e introduciendo cada cosa poco a poco. Para ir viendo qué es lo que os gusta. Por otra parte, tengo que reconocer que las pinzas para pezones y la mordaza me han costado un poco. En cuanto a las pinzas, al principio en los pezones me resultaba prácticamente imposible. Sí, soy un poco quejica, pero luego le encontré su puntillo. Si no te resistes a probarlas, pero no sabes si va a doler demasiado, yo te propongo que las pruebes en otras partes. En los muslos o la parte interior de los brazos. Dan una pizca de dolor, pero no tan intensa. Lo de la mordaza… me gusta la idea, pero hace que me duela mucho la mandíbula, tal vez sea que no es el tamaño adecuado. Si vas a comprar alguna, fíjate en eso también. A ratos y con algún juego, no está mal.

Compleméntalo

En mi Kit eché en falta una cosa, las tiras de Oh Lillith. Rompen la monocromía del conjunto y le aportan una pizca divertida. Me encantan, creo que pronto me haré con alguna de ellas para ver cómo queda.

Otro complemento que me parece muy acertado y le va genial son las máscaras de Bijoux Indiscrets. Yo elegí la de Kristine, pero si os gusta cualquier otra también puede valer.

Y a partir de aquí imaginación 100%. Tan solo tienes que dejarte llevar y disfrutar. Pero recuerda una cosa importante, cuando realizamos estas prácticas que se mueven entre el placer y el dolor, debes conocer los gustos y límites de la persona con la que la practiques. Si la pasión os va a poseer y perdéis un poco el control, acordad una palabra clave para indicar cuando debe parar o bajar el ritmo.

 

 

A propósito de la desnudez

Hoy es el día del Orgasmo femenino y del Spanking, ¡vamos un día redondo! Tanta celebración me ha hecho pensar en el día de ayer, mi primer día en una playa nudista. Sé que puede parecer un poco raro que no haya ido todavía a una playa nudista, yo que soy una amante de la desnudez y de probarlo todo. Pero entre una cosa y otra, todavía no había ido y ayer como quien no quiere la cosa decidí pasar de la playa normal en la que estaba a una pequeña calita que queda al lado y donde está permitido el nudismo. El cambio fue impresionante. Y no solo porque hubiera gente desnuda, sino porque nada más llegar y aposentar mi toalla sobre la arena el silencio me cautivó. Se respiraba tanta calma y paz que me daba miedo hasta mover la bolsa para sacar el libro por si molestaba a alguien.

Tumbada y totalmente relajada no podía evitar acariciarme la piel caliente por el sol y entonces empecé a pensar en todo lo que significa la desnudez. Para mi es un estado natural, perfecto. Pero no es así para todo el mundo, ya que el cuerpo sin adornos no siempre nos gusta y a veces nos incomoda. Y me llevó a cuestionarme cuánto odiamos nuestros cuerpos por esas «imperfecciones» que le asumimos. Porque los cuerpos no son imperfectos en sí, son nuestras mentes las que los ven imperfectos. Entonces miré a mi alrededor e hice una observación. Todos los cuerpos me parecían perfectos. Todos tenían partes caídas, estrías, lorzas, vellos bellos y mucha naturalidad. Y de donde venía los bikinis de último modelo eran más protagonistas que los cuerpos que los portaban, los cuerpos musculados, los vientres planos y los pechos bien colocados se paseaban contundentes de un lado a otro. No es que en la nudista no hubiera cuerpos esculturales, sí los había, ni que en la otra playa hubiera cuerpos no normativos, que también los había, pero la sensación que a mi me trasmitía es que en la playa donde no se puede unx desnudar y mostrar al mundo tal y como es hay mucho más secretismo y cuidado con el cuerpo. Yo, poco normativa para los estándares sociales, en la playa normal me siento más incómoda por todos los pelos que no me he quitado o por la barriga que asoma por la braga del bikini. Sin embargo, al ir a la otra y liberarme de la braga (si llevo bañador solo llevo la braga) me sentí mucho más libre y reconciliada con mi propio cuerpo. La desnudez es maravillosa y es una práctica que aconsejo que vayamos introduciendo en nuestras vidas. Ahora, no es lo mismo estar desnudx en casa, que exponerse por completo a una playa. Pero me parece un buen ejercicio de auto-conocimiento y amor propio ir mostrándonos desnudxs en lugares de «seguridad» personal (por ejemplo en casa) hasta ir habituándonos y haciéndonos ver que así no estamos tan mal.

Puede que este post y mis reflexiones de hoy sean una tontería, pero lo que quiero expresar es que el estado natural de los cuerpos nos hace sentirnos más a gusto con nosotrxs mismxs. Que mostrarnos así, tal y como somos, es una buena herramienta de empoderamiento y es que en este blog creemos en el empoderamiento a través de nuestros cuerpxs. De nuestros cuerpos tal y como sean. Lo importante es sentirse a gusto desnudxs, vestidxs o como nos apetezca. Porque si somos capaces de estar bien con nuestros cuerpos, seremos capaces de disfrutar de él. Y una manera de disfrutar de él es mediante el sexo.  Hoy es el día internacional del orgasmo femenino y el orgasmo viene desde el cerebro. Si nos sentimos libres dentro de nosotras y sentimos propios los cuerpxs y los deseos, el orgasmo siempre nos acompañará. Los placeres son para disfrutarlos y no debemos dejar que nada nos lo impida. Hay que librarse de todas las normas, las impuestas y las auto-impuestas, y dejar que el disfrute nos alcance e invada. Este veranos nos hemos puesto una meta, reconciliarnos, disfrutarnos y dejarnos ser. ¿Te apuntas?

Ah y como también es el día del Spanking, pues una cosa más para hoy. Ya os contaré más sobre esta técnica en otro momento, primero tengo que probarlas…

Playa