«Relájate y disfruta”: Que no se note y que no te quejes

¿Tienes dolores cuando practicas sexo con penetración? ¿Cuando te viene la regla es muy abundante, dolorosa, con mareos, vómitos, malestar general, además de unirse a un dolor lumbar y rectal? Tal vez tu ginecólogx te haya recomendado tomar la píldora o implantarte un DIU para paliarlo, pero puede que tras esos síntomas se esconda otra explicación.

La endometriosis afecta a muchas mujeres que dejan pasar los síntomas y aguantan los dolores por el desconocimiento y silencio que hay sobre esta enfermedad.

Irene Aterido está detrás de Me duele la regla, un espacio dedicado a la educación y apoyo sobre la endometriosis que nos ofrece una manera fácil de entenderlo y darnos cuenta de que se puede vivir con ello y ser sexualmente activas respetando y escuchando a nuestros cuerpos. Irene es socióloga, sex coach, consultora en salud y género y terapeuta Sexual y de Pareja y se ha propuesto derribar todos los tabúes que hay sobre esta dolencia. 

Las enfermedades de las mujeres no son psicosomáticas; son desequilibrios hormonales y bioquímicos desdeñados por nuestra cultura y medicina androcéntricas y que provocan malestares y dolores adicionales. Mi trabajo empieza donde acaba la medicina, ayudando a la “paciente” a empoderarse y a que retome las riendas de su salud y de su vida.

Hoy tenemos el placer de contar con ella en La firma invitada, así que aquí os dejo su post sobre la endometriosis en el que nos habla de ¿qué es la endometriosis?, ¿cómo se siente? y nos aclara que el sexo nunca debe doler.

Celebrar la llegada de la menstruación con un polvo (como señal de que estamos estupendas y saludables) no es algo que se estile. Vivimos en una sociedad que, por las normas patriarcales, nos obliga a ocultar sistemáticamente nuestra variabilidad libidinosa con los ciclos menstruales. Debemos menstruar sin alharacas, sufrir (si es que nos duele) en silencio y actuar como si nada. También los coitos de las parejas típicas se llevan a cabo sin que se noten (a veces, no sólo por parte del vecindario sino por la propia mujer, que no goza…) y los conflictos se resuelven con los silencios, el “dejarlo estar”. Esto es algo profundamente doloroso y disfuncional pero, en algunos casos, puede tornarse dramático:“Esta noche no, mi amor” es lo que repiten las mujeres con dispareunia, el dolor con la penetración causado por enfermedades pélvicas como la endometriosis. Una de cada diez mujeres padece endometriosis, lo que le provoca un fuerte dolor de regla durante los treinta años de menstruación, y quizás otros dolores pélvicos, lumbares o intestinales, en cualquier momento del ciclo. La endometriosis impide tener sexo y orgasmos cuando a ella le apetece a dos de cada tres chicas con endometriosis. Algunas nunca pueden tener un coito vaginal con sus parejas porque lo sienten como cuchillos clavados al fondo de la vagina.

Las valientes mujeres que se asocian para visibilizar la endometriosis hacen hincapié en este punto, la sexualidad, la gran olvidada por la medicina y la atención sanitaria. La sexualidad es salud (es el lema de Me Duele La Regla). Cuando el sexo es dolor, es lógico que no haya ni sexo, ni ganas. Además, la endometriosis es confundida constantemente con “simples dolores menstruales”. Y a un síntoma clave de la endometriosis como es el dolor coital (dispareunia) no se le hace caso por parte ginecológica y por pudor a veces las mujeres aguantan el dolor durante años. La falta de conocimiento médico sobre la endometriosis hace que la media para diagnosticarla sea de nueve años en España, lo que lleva a situaciones críticas personificadas en una de cada cinco afectadas: extirpación del útero y ovarios, ataques de dolor extremo, hospitalización y tratamiento con mórficos.

Más de 176 millones de personas en todo el mundo tienen endometriosis. Reglas abundantes, dolorosas, con mareos, vómitos y malestar general, además de dolor lumbar y rectal tras ir al WC no son síntomas sexies para convivir ni para relacionarse sexualmente.  No existen las soluciones médicas; ahora mismo se usan: hormonas sintéticas combinadas (píldora) tomadas de continuo, DIU hormonal e, incluso, medicamentos para el cáncer de próstata. A la mayoría las acaban operando para extirpar las “úlceras” visibles (la endometriosis es un tumor ginecológico). La falta de investigación y, en consecuencia, la falta de conocimiento sobre la endometriosis, han hecho que no se sepa siquiera qué la origina, a pesar de tener este impacto en la sexualidad y la vida de una de cada veinte personas en este país. Además, la enfermedad es responsable de la mitad de los casos de infertilidad.

Cuando hablamos de la salud sexual con frecuencia pensamos que nos referimos a las infecciones de transmisión genital (ITG’s) o a evitar embarazos no deseados. Ponerse las gafas violetas (mirada de género) nos lleva a destacar el gran impacto en la calidad de la vida sexual de estas chicas y mujeres. Nadie sabe cómo le duele a la de al lado. Nadie sabe si el dolor que siente con la penetración es “normal”, “tolerable” o “insufrible”. Cuando la norma social se cuela en tu cama y te dice que seas buena chica moderna y complaciente, quizás te venga a la mente el: “Relájate y disfruta”. Tenemos que dejar de considerar que el dolor con el sexo es normal. La regla no tiene que doler y, la penetración, nunca.

Me duele la regla

También podéis leerla en su blog ENDOInformación, y seguirla a través de las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram para que no le perdáis la pista.

 

Un comentario sobre “«Relájate y disfruta”: Que no se note y que no te quejes

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.