Entiendo la lucha queer como una lucha por una sexualidad inclasificable. No soy hetero porque me haya follado a cientos de tíos, ni lesbiana porque de vez en cuando me guste follar con mujeres. Ni bi, dios de mi vida, porque ésta es otra etiqueta con la que no vamos a ninguna parte. Es una etiqueta que nos clasifica en relación a nuestros gustos sexuales y a nuestros cuerpos. Porque ¿qué sucede con los cuerpos que tienen tetas y polla, pelos en la cara y clítoris que parecen pollas? Nuestros cuerpos son mucho más variados y complejos que el sencillo dispositivo hombre-mujer

María Llopis, El Postporno era eso

«El amor es como las olas, viene te golpea, te cala y se vuelve a ir»

Delirios nocturnos (24 de abril de 2013)

«El amor es un misterio el sexo una urgencia biológica y el erotismo una exquisitez humana». Clara Coria.

«Orgasmo, muerte, huida de la materia, urgencia por dejar de ser y de sentir, pensamiento sin cuerpo, espíritu por fin libre, separación entre forma y ser, continente y contenido, ser allí, pero no aquí, no aquí donde morimos, donde nos mueren, donde nos matamos; y en un cuadro, en un orgasmo, en una petite morte, el deseo de muerte se mostraba con certeza, con convencimiento»

De todo lo visible y lo invisible, Lucía Etxebarria