Entiendo la lucha queer como una lucha por una sexualidad inclasificable. No soy hetero porque me haya follado a cientos de tíos, ni lesbiana porque de vez en cuando me guste follar con mujeres. Ni bi, dios de mi vida, porque ésta es otra etiqueta con la que no vamos a ninguna parte. Es una etiqueta que nos clasifica en relación a nuestros gustos sexuales y a nuestros cuerpos. Porque ¿qué sucede con los cuerpos que tienen tetas y polla, pelos en la cara y clítoris que parecen pollas? Nuestros cuerpos son mucho más variados y complejos que el sencillo dispositivo hombre-mujer
María Llopis, El Postporno era eso