El rojo es el color de la lujuria, de la pasión, del deseo, del amor y del sexo. Es el tono de lo prohibido, de lo sexual, de lo excitante, del tabú, del delirio… Por eso ha sido elegido por Suiza como el punto en el que comienzan los Garajes del Sexo.
No es una noticia de última hora, pero sigue siendo impactante cómo se trata la prostitución en Europa. Es curiosa la comparación que se puede hacer al hablar de sexo por dinero en unos países y en otros. Por ejemplo en Holanda, concretamente en Amsterdam, como todos/as sabemos, hay un barrio estipulado en el que toda persona que tenga como oficio la prostitución puede trabajar. Hay locales preparados para ello y ventanas en las que se exponen como productos a consumir. En este caso estas calles del Barrio Rojo de Amsterdam no están restringidas a un solo público, son calles por las que transitan los turistas, los ciudadanos y todo aquel que quiera curiosear o simplemente pasear. Además es un barrio lleno de servicios y con tiendas muy interesantes, eso sí, la mayoría relacionadas con el sexo.
Pues en Suiza el planteamiento es algo parecido pero con notables diferencias. A través de los medios de comunicación hemos podido leer que la zona donde se sitúan estos locales es un lugar apartado del centro. Una zona industrial que se señalizará con un paraguas rojo para saber cuándo empieza.
A la calle del deseo solo se puede acudir solo, en coche y en un horario de siete de la tarde a cinco de la mañana. El lugar será así como una fiesta, adornado con luces y guirnaldas, para que sea más acogedor… Los clientes podrán negociar los servicios y pasar a disfrutar de ellos. El punto positivo es que la seguridad para las trabajadoras estará más controlada por si surge algún incidente. Tendrán atención sanitaria y lugares donde descansar. La higiene, que es muy importante en la sexualidad, también está más cubierta. De todos modos, seguirá estando permitida la prostitución en la calle en determinadas zonas de la ciudad.
La prostitución en Suiza es legal y esta medida se ha tomado tras la revisión de la ley. Sin embargo, en España no es ilegal pero no tiene una postura definida dentro del marco legislativo.
De todos modos lo que yo me planteo con esta medida es que está muy bien que las prostitutas estén atendidas y se tomen medidas para que sufran menos agresiones, pero ¿llevando el oficio lo más lejos posible del público no se pretende invisibilizar? Que sea menos notable la presencia en la calle, que se haga a horas clandestinas y que siga siendo algo gris a pesar de estar marcado por un color tan fuerte y poderoso como el rojo.