Cómo mejorar las experiencias sexuales

¿Me estaré perdiendo algo? Es una de las grandes preguntas con las que venís a ArsEroticas. La duda de si los encuentros que tenemos pueden mejorar siempre sobre vuela nuestra cabeza y es que cuando ya llevamos un tiempo con alguien el sexo empieza a tonarse una costumbre y no sentimos esa excitación que nos duraba días por saber que nos íbamos a ver.

Esto es algo natural que suele ocurrirnos a todas, pero ¿sabes que se puede recuperar? Volver a extender la excitación y tener unos encuentros mejores es posible si cambiamos la forma en la que practicamos sexo.

Cómo tener mejores encuentros eróticos

Cuando vas a tener un momento íntimo contigo misma o con tu pareja ¿qué haces? Habitualmente nos entendemos cuando nos apetece, jugamos y tenemos el encuentro y ya está ¿verdad? Ahí es donde podemos cambiar y mejorar la experiencia.

No sólo tengas sexo ten una experiencia.

ArsEroticas

Hace tiempo que vengo hablando de esto, de crear toda una experiencia alrededor de ese encuentro. Hay muchas maneras de hacer que nuestros encuentros sean mejores, más estimulantes y se genere una mayor conexión.

¿Cómo ser mejor amante?

Realmente es muy sencillo ser mejor amante. Tan solo tienes que olvidarte de toda la mochila pesada que nos cargan sobre lo que se puede y no se puede hacer o cómo debemos practicar sexo. Nos enseñan que los encuentros eróticos tienen unas fases hasta llegar al objetivo que tiene que ser el orgasmo, pero ¿por qué seguir ese camino si podemos hacerlo a nuestra manera?. Lo primero que nos tiene que quedar claro es que el orgasmo o la penetración no son el fin de una relación erótica. Son sólo una experiencia más dentro de la GRAN experiencia. Y podemos ir más allá, ¿y si en vez de pensar en el encuentro como un momento puntual lo alargáramos durante días?

Esto es lo que te propongo. Para que lo veamos claro piensa en cuando preparas un viaje. Disfrutas mucho de cuando llegas, ves la habitación de hotel que has reservado y el gran día que vas a pasar. Pero, todos los preparativos, la organización, hacer la maleta, prepararlo todo ha sido emocionante y ha servido de antesala del gran momento. Es decir, has disfrutado de tu viaje desde el momento en el que empezaste a pensar en él. En el sexo ocurre exactamente lo mismo. Nos cuesta crear esos momentos porque, vamos a ser sinceras, guardarnos ese momento a solas y dejando a un lado quehaceres y preocupaciones es complicado hoy en día. Por ello es tan importante que sean momentos que disfrutemos al 100%.

Siguiendo con el ejemplo del viaje, para nuestro encuentro necesitamos lo mismo. Lo primero que debemos hacer es pensar en él como ese momento que queremos que sea más especial. Durante los días previos prepara el terreno. Intercambia notas con tu pareja, dejaos mensajes por la casa, en la agenda, hablad sobre qué os apetece hacer y cómo habéis pensado hacerlo. ¿Por qué no hacer una cena o comida especial y preparar algo diferente? Comprad juntos los alimentos, cocinad y ponedle ese toque erótico. Eso sí, recordad que el objetivo es pensar en el día que habéis pactado tener la gran experiencia. Cada día es un recordatorio y podéis hacer algo especial que os prepare para el día de vuestra cita.

Otra forma de tener una experiencia diferente es introduciendo algún juego, alguna práctica nueva o producto que os de una estimulación diferente.

Cuando vamos a elegir algo nuevo para innovar en nuestra sexualidad es importante recurrir a productos de buena calidad que sean respetuosos con nuestro cuerpo. Cuando pensé sobre este tema e hice varias pruebas probé Lubets. Lubricantes en formato monodosis ecológicos y de confianza.

Tener mejores relaciones sexuale
Cómo tener mejor sexo

Lubets me gustó por la forma en que se presenta. Cuando buscamos algo diferente, queremos sorprender a nuestra pareja o darnos un toque extra de erotismo a nosotras mismas es difícil encontrar en productos de este tipo algo que encaje. Sin embargo, Lubets es lo que yo estaba buscando para mejorar los encuentros.

Es sencillo de usar, es atractivo y y tiene una gama suficientemente amplia para tener el lubricante adecuado en cada caso. Si queremos usar juguetes, si solo lo usamos como lubricación extra o si buscamos darle un plus con juegos de sensaciones con los lubricantes de efecto calor.

Si eres de las personas a la que usar el bote de lubricante le parece poco atractivo o lo que estás buscando es estar preparada en cualquier momento y que se adapte a tu ritmo de vida, Lubets me parece que encaja con esa idea. Además, ahora en verano que hacemos más escapadas, que nos atrevemos con encuentros más esporádicos, este formato nos permite llevarlo sin que pese, sin peligro de que se rompa y teniendo un producto de calidad.

Lubets son monodosis prácticas de lubricante ecológico hecho en España para disfrutar más del sexo
Haz un Lub y tendrás la cantidad de lubricante necesaria

Será un verano raro, pero por ello no tiene que ser menos atractivo y estimulante, así que hazte un Lub y ¡a disfrutar! Y no te olvides que el sexo no es solo un momento es una experiencia que debemos cultivar, enriquecer y potenciar más allá del encuentro.

Esto es todo lo que debes saber antes de tomar la píldora del día después

¿Sabías que, según los datos de 2018 de la Sociedad Española de Contracepción, el 30% de las mujeres españolas en edad fértil ha recurrido alguna vez a la píldora del día después?

La píldora del día después (PDD) es un método anticonceptivo de emergencia. No es de uso regular y nunca debe sustituir al método anticonceptivo que estemos utilizando. Seguro que cuando se habla de esta píldora te surgen muchas dudas, y es que se habla de ella pero nadie nos ha explicado de forma sencilla cómo funciona.

¿Tienes claro qué es la píldora del día después?

La PDD no es una píldora abortiva sino que su función es evitar el embarazo antes de que se produzca, inhibiendo o retrasando la liberación del óvulo para evitar que sea fecundado. Es un medicamento que se toma tras haber mantenido relaciones sexuales sin protección o si ha habido un fallo en el método habitual. Es deci,r que tuviste sexo con penetración sin usar un método de barrera o si lo usaste y algo falló como que el condón se rompió, te olvidaste de tomar la píldora, te quitaron el DIU, te colocaste mal el Anillo o se te despegó el parche anticonceptivo durante más de 24h, pueden ser algunas de las situaciones en las que tomarla está justificado. ¡Cuidado! No es un método que debas tomar todos los días.

Así funciona y estos son los tipos que te puedes encontrar

Esta pastilla actúa retrasando o inhibiendo la ovulación. Para que su eficacia sea máxima hay que tomarla durante las 24 horas siguientes a la penetración y nunca dejar que pasen más de 120h, 5 días.

Este tiempo tan concreto se debe a que la disponibilidad del óvulo para ser fecundado es de 24h. Si durante ese tiempo no se produce la fecundación el ciclo seguirá su curso y terminará con la menstruación. Sin embargo, los espermatozoides tienen mayor tiempo de vida útil. Pueden estar activos dentro de ti durante cinco días. De ahí que el riesgo de embarazo comience cinco días antes de tu ovulación si ha habido eyaculación. Si te ha fallado el método y tu ovulación está próxima, la píldora hará que ésta se retrase para que los espermatozoides que estén dentro vivitos y coleando no le puedan fecundar.

Aunque parece que si has tenido un disgusto sigue leyendo

Sexo para Dummies | Lo IMPRESCINDIBLE

Sexo 👀 y feminismo 💪

A veces os preguntaréis, ¿qué tiene que ver el feminismo con los encuentros eróticos? Y por qué me empeño tanto en mezclarlo y meter el feminismo en la cama. A veces me han dicho que el feminismo y las reivindicaciones deben quedarse fuera de la habitación, pero yo no estoy de acuerdo. Como mujer sexual que soy, en mi forma de comunicarme eróticamente entran mis convicciones feministas. Sin ellas no sería yo y sin mí misma no podría tener una vida sexual satisfactoria.

¿Un encuentro erótico es solo una forma de sentir placer o puede ser una vía de expresarnos políticamente ? Para mí el sexo, entendido como encuentro erótico, es una vía que utilizo para poner en práctica mis convicciones. Dicho así suena un poco utilitarista y parece que despojo al erotismo de toda su esencia y lo dejo en algo meramente usable, como una herramienta. Lo que quiero decir, es que en el disfrute que hago con mis erotismos, sola y en compañía, mi mente y mi cuerpo están impregnados de esas ideas.

🧐 ¿Te has cuestionado de dónde provienen tus fantasías?

Si nos paramos a pensar, las prácticas sexuales habituales tienen una connotación social muy relevante. Las posturas, los roles, el imaginario erótico… en un principio está masculinamente construido. Es la parte principal, el placer se produce y reproduce para la mirada masculina (hombres sociales) mientras que, por otra parte comienzan a surgir eróticas discursivas especialmente diseñadas para la mirada femenina (mujeres sociales). Es la otra cara de una misma moneda. Por un lado, la cara de la moneda masculinizada muestra ciertos adjetivos eróticos, mientras que por la otra adquiere unos tintes totalmente diferentes. Dice E. Illouz en El consumo de la utopía romántica que hoy en día el amor está feminizado. Los adjetivos que se refieren al amor suelen ser “agradables”, “íntimo”, “tranquilo”, “dulce” o “tierno”. Domina una imagen de romanticismo que nos mete a todxs en una esfera de sentimientos feminizados. ¿Por qué es el amor y los sentimientos lo que está feminizado y no la pornografía, por ejemplo? Porque cuando hablamos de sexo y lo relacionamos con mujeres, ese sexo cambia totalmente. Se vuelve a la idea, socialmente implementada, de que que a las mujeres no nos gusta el sexo, nos gusta el amor. El amor entendido como la parte más tierna y sentimental de los encuentros eróticos, como si a nosotras no nos gustara su parte más física.

De aquí heredamos un imaginario erótico diferenciado por géneros. Lo que les gusta a unxs, no le puede/debe gustar a otrxs. Dentro de este imaginario erótico se estereotipa el ideal de belleza, el ideal de qué es sexy, atrayente, sensual y qué no lo es. Un cuerpo que cumple con determinadas formas será atractivo, mientras que si hay algo en él que lo diferencia de los otros, perderá un punto en la escala normativa de soy un/una tía/o buena/o. Y diréis, ya bueno y qué hay de feminismo en todo. Precisamente lo que leéis, nada. No hay una mirada crítica hacia nuestro comportamiento erótico en la sociedad si no lo atravesamos con el feminismo. Una vez que cambiamos la mirada y miramos cómo nos relacionamos con nuestro entorno vemos cómo chirrían los discursos. Cómo nuestro comportamiento hasta ese momento no ha salido de verdad desde dentro de cada unx de nosotrxs. Es necesaria una deconstrucción del imaginario erótico, un análisis de qué es lo que nos excita, lo que nos pone y por qué lo hace. Y lo que me parece más importante, la clave está en reconstruir esos imaginarios y esas maneras de comunicarnos eróticamente atendiendo a nuestros deseos. Cada personas es sexualmente diferente y diversa y por eso no podemos aceptar una heterogeneización sexual si somos diferentes, deseamos diferente y follamos de maneras diferentes.

El sexo como arma política

En el artículo que he publicado este mes en El Sextante decía que masturbarse es, para mí, un acto político. Meterse la mano entre las bragas y reconocerse como mujer deseante y defender la diversidad de deseos de las mujeres es la mejor arma política sexualmente hablando. La sexualidad de las mujeres se relega en muchos casos a la atracción de una pareja y a la reproducción, es por eso que una vez que una mujer se encuentra en una estabilidad sexual y sentimental, su deseo se va desvaneciendo y se centra en el placer por y para la pareja. La individualidad, de la que tanto hablamos en el sistema social actual, desaparece cuando la cama se comparte diariamente. Que todos disfruten, pero ¿qué hay de una misma? Cuando aparece una pareja a la que complacer y una vida en la que el tiempo es el bien más escaso, el auto placer es la última necesidad.

De ahí que reivindiquemos el auto-placer como arma. Tocarnos, masturbarnos y sentirnos es un camino hacia el auto-conocimiento. Este autoconocimiento nos hace ser conscientes de qué es lo que nos gusta y qué no. Cuando nos empoderamos en nuestra intimidad, lo hacemos a la vez ante lxs demás. Tengo claro lo que quiero y deseo, puedo demostrárselo al mundo. Y al mismo tiempo somos conscientes de cómo somos realmente. Puedo no entrar en los cánones, pero eso no quiere decir que sea menos atractiva. Soy diferente y en esa diferencia es donde debemos encontrar nuestras esencias.

👄 Mis encuentros eróticos y mis deseos ¿son feministas?

¿Qué pasa cuando nos encontramos con que algo que nos gusta no entra dentro de “lo bien visto” por el feminismo? Esta es una discusión que he tenido varias veces. Me quedé atónita cuando me contaron que hay gente que no admite que a otras, feministas, les gustaran los roles de sumisión donde ellas eran las sumisas o juegos donde hay violencia de por medio. Y es aquí donde surge el “que el feminismo se quede fuera y que cada unx disfrute como quiera”. A mi me puede gustar ser sumisa, si soy consciente de qué juegos acepto, lo hago con mutuo consentimiento y es algo de lo que disfruto, ¿por qué no lo voy a hacer? Volviendo al tema del imaginario erótico, ¿qué pasa si mi fantasía más recurrente es que me ataquen? ¿como soy feminista no me puede gustar? Lo importante, para mí, es ser conscientes de las realidades. Podemos hacer una análisis individual y hacernos conscientes de por qué me atrae eso, pero si es algo que nos hace excitarnos y no hay mayor perjuicio, por qué no voy a permitirme excitarme con ello.

Con la pornografía sucede algo similar, yo siempre animo a buscar un porno más diverso en el que nos sintamos identificadas y se atiendan a todos los deseos, pero si a veces (o más) me apetece acudir a una película porno mainstream porque me gusta o porque en ese momento es lo que me apetece, ¿por qué privarnos? Los deseos son parte de nosotrxs y debemos disfrutar de ellos sin restricciones, para mí el feminismo está dentro de mi mundo erótico y mi mundo erótico intento construirlo con mis principios feministas presentes, pero ese mismo feminismo en el que yo creo no me coarta ninguno de mis deseos.

Hace poco dije que follarnos es un acto revolucionario y de verdad lo creo. Desde nuestros deseos y sexualidades podemos cambiar el mundo.

 

Taller Porno Feminista en Somos Peculiares

¡Así se empieza la semana! Os comparto la información sobre el Taller de Porno Feminista que haré el próximo 2 de Marzo en el espacio de Somos Peculiares.

¿Cómo te sientes cuando ves porno? ¿No encuentras una película que te guste y te represente sexualmente? ¿Crees que lo que ves en la pantallas es solo ficción y no te atreves a ponerlo en práctica? Con el taller de Porno feminista te proponemos descubrir que el porno es mucho más que una película de sexo explícito.

El porno es atravesar la pantalla y sentirnos dentro de una trama en el que el sexo es el protagonista. Pero, ¿qué pasa cuando ese encuentro erótico que estamos viendo no representa nuestros deseos y sexualidades? Hemos llegado a este punto y por eso en este taller queremos mostrar una nueva forma de ver porno, descubrir otro tipo de cine para adultos que represente nuestras sexualidades y, además, aprender que también podemos ser los sujetos de un vídeo pornográfico.

Por ello, desde Somos Peculiares y Ars Eroticas os proponemos a través de María Torre, quien dirigirá el taller, saltar la barrera de la ficción y que nos creamos protagonistas de nuestras propias historias. Además de ser una manera de erotización, vernos a través de la cámara nos hace cambiar la mirada sobre nosotras mismas y sobre nuestro cuerpos. Reflejar nuestras sexualidades nos ayuda a valorarlas y crecer con ellas. Empoderarnos a través de nuestras sexualidades, de eso se trata.

El taller, que será el viernes 2 de marzo en la redacción de Somos Peculiares y durará dos horas aproximadamente, consta de dos partes: una teórica y una práctica. En la parte teórica hablaremos de por qué existe este movimiento, quiénes están detrás de él y dónde podemos encontrarloVeremos muchos vídeos, partes de documentales y hablaremos largo y tendido. ¡Nos vamos a escuchar! Vamos a contar cómo nos sentimos cuando vemos porno, dónde accedemos a él, para qué nos sirve… y debatiremos sobre las películas que os proponemos.

En la parte práctica, y tras ver todo lo anterior, pondremos a trabajar la imaginación. Haremos un pequeño guión de una película en la que reflejaremos lo que nos apetezca. Aquí hay libertad total para crear y sacar de nuestro imaginario erótico las mejores propuestas.

Como colofón, os podréis llevar todo impreso para que podáis seguir investigando en casa y compartirlo con quien os apetezca. También se sorteará una lámina. El taller incluye una consumición (refresco, cerveza o kalimotxo).

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