¿Te pondrías un «Chip» sexual para aumentar el deseo?

Cada vez oímos más que estos dispositivos mejoran la calidad de vida, pero ¿cómo funciona realmente un «chip» sexual y cómo se administran en España?

¿Existen chips que aumentan el deseo sexual? Sí, existen, y cada vez están más de moda. Puede parecer que estamos hablando de ciencia ficción. Pero ésta es una realidad que está muy presente y en boga. Seguro que algo te suena de haber oído en televisión o leído por Internet y te has preguntado, ¿qué es el “chip sexual” o microchip de testosterona? Y sobre todo, te habrás cuestionado si realmente funciona este implante subdérmico de testosterona que no sólo promete mejorar nuestra vida sexual, sino que también nos hace tener más energía y estar más activas. ¿Será verdad o todo pura fantasía?

Qué es el “chip sexual”

La doctora Haydee Camacho, médica cirujana y directora médica de la clínica Contigoh, es una de las pocas profesionales expertas que realiza la terapia hormonal bioidéntica, que así es como se llama, a través de los pellets subdérmicos en España. Lo realiza en su centro clínico y nos explica que realmente no es un chip, como nos puede llevar a pensar según lo que hemos leído sobre él, sino que “Es un implante de testosterona y/o estrógenos que trabaja a largo plazo”. Según la doctora, “Proporciona la clase correcta de hormonas que el organismo necesita porque es bioidéntica a la nuestra. La dosis que se administra se calcula según las características de cada paciente, como su peso, altura o síntomas por los cuales haya recurrido a esta técnica”. Además explica que el pellet “Libera la cantidad necesaria y de forma natural de hormona para cada persona”.

¿Por qué pierdo el deseo?

A lo largo de nuestras relaciones vivimos diferente momentos eróticos y en algunos de ellos sentimos que ya no tenemos el deseo de antes y es absolutamente habitual, pero ¡podemos hacer algo!

Os confieso que no me gusta hablar de recuperar el deseo, sino de alimentarlo. Si decimos que lo recuperamos es como si se hubiera ido. Parece que un día nos dejamos la ventana abierta y se esfumó. Yo no lo veo así. El deseo vive en nosotras, lo que pasa es que hay tantas cosas que nos influyen y en las que tenemos que pensar que lo vamos dejando atrás y nos olvidamos de que está ahí.

¿Es normal perder el deseo?

El deseo no es una línea recta inmutable en nuestras relaciones. El deseo es una curva que tiene picos altos, bajos, zonas planas… y en cada etapa de nuestra vida lo vivimos de una manera. Esto no sólo nos pasa en pareja, también de manera individual. Seguro que no tienes el deseo hacia ti misma que tenías hace 5 o 10 años. Puede que hace un tiempo disfrutaras más de tiempo libre, te dedicabas a explorarte, a leer o a mirar al techo y ahora ya no lo haces. Ese tiempo que te has restado a ti misma influye en tu deseo. Igual que lo hace la carga de trabajo dentro y fuera de casa o el tiempo que pasamos en solitario, en familia y en pareja. Es normal que nuestras obligaciones y prioridades cambien, pero no debemos olvidar que la salud sexual es una prioridad y por ella pasa seguir alimentando el deseo.

Cuando hablo de alimentar el deseo no digo que de repente te compres el juguete sexual más innovador o que te pongas a hacer rol play. Lo que te propongo es que no lo olvides, que no sea un propósito de una semana, sino un objetivo en tu vida. No olvidarte de echarte de comer.

Al igual que nos preocupamos por comer sano y no se nos suele olvidar comer cada día, tampoco deberíamos olvidarnos de darnos y dedicarnos tiempo. Cuando me preguntan si es normal perder el deseo por nuestra pareja o por nosotras mismas, yo respondo que es habitual. Porque nos han enseñado a darlo todo en el momento de enamorarnos y luego nos vamos desinflando como un globo a medida que van pasando los años. Para evitar esto debemos buscar el equilibrio, compartir, estimularnos y no dejarnos caer. Y no hablo solo de parejas, también de manera individual. Lo primero es cuidar de nuestro deseo de forma individualizada y después trasladarlo a la paraja si es que la tenemos.

Cómo alimentar el deseo

Alimentar el deseo es mucho más que romper la monotonía. Es buscar formas de estar siempre activas, darle al click cerebral de activación en modo erótico. Una vez que lo tenemos encendido, entonces será más fácil encontrar estimulos que nos exciten y nos generen deseo.

El deseo es como la batería del coche. Una vez que arrancamos, siempre que mantengamos la marcha con un mínimo de combustible seguirá alimentándose.

Formas de alimentar el deseo

Para darte algunas ideas de cómo alimentar el deseo he hecho este vídeo donde te cuento algunas que me funcionan a mí y que a través de la consulta he visto que pueden ayudarte a empezar.

Deseo sexual, ¿cómo lo recupero?

Ay el deseo, ¿a dónde se ha ido?

Es una de las grandes preguntas de la humanidad. Por qué antes teníamos tanto deseo y ahora parece que se ha metido debajo del sofá. Hay varias respuestas. Por un lado tengo que decirte que tu deseo, igual que tú, ha cambiado. Sí, puedes que respondas que no, que tú sigues siendo la de siempre, la de antes. Pero, ¿y qué hay de todo lo que has vivido, de tus experiencias y cambios vitales? ¿no te han afectado ni un poquito? y con afectar no quiero decir nada negativo, sino que, como es normal, todo lo que vivimos nos deja una impronta, una huella que hace que la vida vaya cambiando. No somos las mismas personas cuando tenemos 20 años, con pocas responsabilidades y con el objetivo de salir cada fin de semana a cuando tenemos 40 y las responsabilidades se han multiplicado. Tu deseo, también ha variado y te está pidiendo otras cosas. Ahora necesitas otras experiencias, otros tiempos y otras formas. Tan sólo tienes que escucharlo.

Por otro lado, es probable que tu día a día, tus preocupaciones, estrés y otros factores similares les estén robando protagonismo al deseo. Ha quedado en un segundo plano porque nos pueden todos los quehaceres diarios y a todo lo que pretendemos llegar. El deseo se cae al fondo de la lista y para cuando llegamos a cogerlo ya no nos quedan fuerzas. ¿Acaso no te ha pasado que tenías planeada una noche especial pero las obligaciones que se cruzaron por el camino te la arrebataron? Nos ha pasado y nos pasa a todas. Por eso, hay que tirar de egoísmo, hay que pensar sobre qué podemos hacer para mejorar el deseo y repartir bien las tareas domésticas y las derivadas para que el deseo en pareja sea equilibrado.

¿Cómo aumentar el deseo?

Con la última frase he metido el dedo en una gran herida. Esa herida solo escuece cuando la tocamos. Si no, se queda ahí calladita, pasando desapercibida.

A menudo cuando parejas acuden a la consulta ArsEroticas afirman que su deseo es desigual. A una parte le apetece mucho y a otra… casi que se le ha convertido en una obligación. Y entonces yo hago la GRAN pregunta. ¿Cómo os repartís las tareas domésticas y la carga mental? y ahí empieza a salir lo realmente importante. La persona que carga con mayor responsabilidad y tareas tiene menos tiempo para pensar en sexo y practicarlo. La otra lo disfruta más porque su mente está más liberada. Si mantenemos ese ritmo, el deseo va a cogear de un lado y nunca estaremos satisfechas con nuestra vida sexual

Equilibrar la balanza de responsabilidades es imprescindible para aumentar el deseo. Reparte bien el tiempo. Invierte en tiempo de calidad en pareja. Diviértete y no busques sólo en el sexo físico una forma de mantener un momento íntimo.

Alejarse de lo que ya conocemos y buscar otras formas de erotizarnos ayuda mucho a recuperar el deseo. Juegos, actividades en pareja, derribar tabúes y presiones son muy necesarios para una pareja con una sexualidad positiva y activa.

Mantén tu sexualidad individual activa. Cuando estamos en pareja muchas veces nos olvidamos de nuestras necesidades sexuales individuales y dejarnos momentos para nosotras y nosotros solo es muy importante. En esos ratos conectamos con nosotras mismas, aprendemos a querernos, a re-descubrirnos y nos hace sentirnos más activas sexualmente.

Trucos para tener mayor deseo sexual

En mi canal de Youtube os dejo este vídeo sobre cómo recuperar el deseo sexual y cómo aumentar el deseo.