De todo lo que ha pasado por mi cama me quedo con esto

Ho ho ho

La compulsividad, el ritmo cardíaco acelerado y el come cocos de qué compro ya están aquí. Bueno, tranquilidad, intentaremos superarlo y sino, moriremos en el intento. Ya sé que es una época muy estresante para algunas personas, pero qué queráis que os diga, yo estoy un poco acelerada y me meto enseguida en el papel. Pensando el otro día en qué decir en este post, en la planificación del fin y principio de año, me di cuenta de cuántos han pasado por mi cama. Aclaro: cuántos juguetes han pasado por mi cama (y otros sitios, pero vamos a dejarlo ahí). Y no lo puedo negar, una tiene sus favoritos.

Esa cosita que hace que sean especiales o que te han tocado el punto exacto en el momento preciso les ha puesto en el top de mis preferencias sexuales. Y por eso me he dicho, ¡voy a hacer un ranking, mi ranking, de los mejores juguetes del 2017! He abierto los cajones de mi cómoda y aquí os traigo mi selección.

Vibra que te vibra

Voy a ser un poco clásica y voy a empezar diciendo cuáles ha sido para mi los mejores vibradores de este año.

El puesto 1 lo tengo muy claro. Me ha conquistado, se ha adaptado y dado todo por conseguir los mejores orgasmos. Para mí uno de los mejores vibradores que he usado es el Crecendo de MysteryVibe. Es muy moldeable, adopta posturas increíbles y los modos de vibración están muy bien pensados. Es sin duda mi favorito para usar sola y en compañía, y la impresión de que es un buen juguete no es sólo mía…

Crescendo de MysteryVibe

En segundo lugar es para el Impulsor de FunFactory porque es una revolución. Supera el límite de un simple vibrador añadiendo el movimiento de penetración. Es cierto que es bastante grueso y tiene un tacto peculiar, pero da una experiencia diferente. Llevo un tiempo diciendo que hay mucha novedad en cuanto a diseño de juguetes, pero no a funcionalidad. Cambian su forma física, pero en el fondo todos hacen y vibran de la misma manera. La gama de impulsores lo ha roto abriendo una nueva forma de utilizar los vibradores.

Have fun, have sex

Sin duda este año ha sido el año de los juguetes personalizables. Esos que se pueden moldear para ajustarlos a la anatomía y ponerles la forma que más nos satisfaga. Dodil es otro de ellos. En cuanto pueda os enseño cómo funciona y cómo se adapta al cuerpo. Pero os dejo la pista de que tiene puntos para convertirse en favorito.

En el punto exacto

No sin mi estimulador de clítoris. Así son mis encuentros eróticos ahora. Siempre, siempre, siempre hay uno a mano. El primero que probé y que me fascinó es Better Than Chocolate 2 de Nomi Tang y es mi número 1 del ranking de estimuladores de clítoris. Me tiene enamorada. Para mí es el único que de verdad tiene la posibilidad de poner una vibración muy baja. Esto es algo muy importante, sobre todo cuando es un juguete especialmente diseñado para el clítoris. Lo he hablado con más mujeres y todas coincidimos en que los vibradores y estimuladores tienen demasiada potencia y saturan. Necesitamos que los grados de vibración sean más amplios porque, sobre todo al principio, el cuerpo nos pide algo suavecito. Éste ha conseguido eso, o al menos para mí. Pero lo que más me fascina es su forma. Se adapta perfectamente a la vulva, encaja como si fuera una pieza de puzzle.

Antes de que penséis que estoy loca y que por qué no lo he incluido, aquí está el súper succionador de clítoris Satisfyer en el puesto 2. Tiene loca a toda la comunidad de sexblogger y yo me preguntaba por qué hasta que lo probé. Y sí, tengo que admitirlo que estimula el clítoris de una forma muy diferente. En vez de ser un vibrador tal cual, ejerce unas ondas sobre la piel que hace que no sepas muy bien que está pasando ahí abajo. Y creo que ahí radica su éxito, en la diferencia. En provocar una sensación diferente y difícil de describir.

Satisfyer Next Generation

Por partida doble

Un poco manida la expresión, ya lo sé, pero es lo que me sugiere el 2x de Adrien Lastic, tiene el puesto 1 y único de esta sección (de momento. Estoy en el laboratorio probando más). Un doble vibrador con dos cabezas unidas por un cable fino y flexible. Es una sensación excitante compartirlo con otra persona y sentirte unida. Tiene mando a distancia lo que le da puntos extra para tener las manos y el resto del cuerpo más libre. Es bastante cómodo, tiene un tacto agradable, fácil de usar y sirve para varias prácticas sexuales.

2X Adrien Lastic

Ha sido difícil elegir solo dos para cada categoría porque todos tienen algo que les hace diferentes. Me dejo mucho por el camino pero en los rankings hay que ser estricta y sacar solo lo más llamativo. No quiero cerrar el post sin recomendaros que probéis Neo de LoveSecrets porque aunque parezca un vibrador más, el control por voz es una pasada. Lea de Feelztoys es al uso un conejito más, pero la verdad que tiene algo en su curvatura que cuando lo utilizas no es igual que cualquier otro vibrador Rabbit. Además de la curvatura el tamaño cambia según las zonas y no sé que es exactamente pero al uso es muy diferente. Otro de sus puntos positivos es el tacto, es increíble. Cada vez que lo saco y se lo enseño a alguien alucina con la textura que tiene. De verdad que engancha, es hasta desestresante acariciarlo.

 

 

 

 

Los juguetes sexuales no son para lesbianas

¿Quién diseña los juguetes sexuales?

¿Te lo has preguntado alguna vez? Nosotras sí. Cada vez que queremos comprar algo nuevo para compartir con una pareja sexual. Cada vez que buscamos un juguete o que sacamos del cajón el que ya tenemos, nos hacemos esta pregunta. ¿Quién ha pensado que este juguete, que me vendieron como ideal para parejas lésbicas, es realmente útil y satisfactorio?

Siendo sinceras, los juguetes sexuales en su mayoría están pensados para el público femenino. Mujeres heterosexuales, bajo una mirada masculina o mujeres que satisfacen el deseo en solitario. Desde hace unos años, no demasiados, la juguetería erótica están creando cada vez más sextoys para hombres y para parejas. Parejas. Sí. ¿Qué parejas? Parece que la revolución está en los juguetes que sirven a la vez para los hombres y las mujeres que tienen encuentros eróticos juntos. Pero, ¿qué hay para las parejas homosexuales? Las empresas de juguetes han creado un nicho especial para los gays a los que les ofrecen juguetes específicos para ellos y así los venden. Es un mercado que funciona, que vende y que tiene unos productos que se diseñan en exclusiva para ellos. Vale, estos también pueden utilizarlos hombres no gays e incluso introducirlos en una relación sexual no exclusivamente gay, pero eso ya es otra historia. Y se acabó.

Para las parejas lésbicas se recomiendan los juguetes diseñados para mujeres, los creados para la doble penetración y generalmente los arneses o strapon. ¿Por qué? Porque no hay unos productos exclusivos, pensados y diseñados para las parejas de mujeres. En primer lugar se supone que todas deseamos la penetración. La penetración con un juguete de forma fálica, y si no, atrévete a encontrar algo que no lo sea. Se nos ofrecen dobles dildos para satisfacer esta supuesta necesidad sexual. Arneses para cubrir la inculcada fantasía de que nos gusta sentir el poder de embestir y juguetes polivalentes, es decir, que sirven para penetraciones anales, vaginales, para todo tipo de parejas… y así ya está la necesidad cubierta. Como sirve para todxs, no hay que darle más vueltas. Pero el quid de la cuestión no es que sirvan o no, es que realmente cumplan la función que se les supone y que sean cómodos y satisfactorios para las lesbianas.

Dildo o cachiporra
Dildo o cachiporra. El dildo doble clásico al más puro estilo porno

¿Esto es solo cosa mía o nos pasa a todas?

Tengo un gran fondo de armario de juguetería erótica, lo admito. Mirando, revisando y tras las relaciones sexuales compartidas me di cuenta de que entre todo lo que tengo solo uno nos era satisfactorio para usar conjuntamente. Me lancé a preguntar si esto me ocurre a mí sola o también les sucede a otras parejas lésbicas y la respuesta fue abrumadora. Todas las mujeres que se han puesto en contacto conmigo coinciden en que se sienten realmente frustradas a la hora de encontrar un juguete que les guste y les sirva de verdad.

Andrea y su pareja querían lanzarse a probar nuevas experiencias, pero su deseo se quedó por el camino. «Hace poco quisimos experimentar con algún juguete y nos encontramos con que casi no hay dildos dobles, y los que hay suelen tener la mayoría forma de pene. Nos costó horrores encontrar uno que no tuviera un tamaño desmesurado y que tuviera forma hergonómica, y es realmente frustrante». «No es que tengamos fobia al pene, pero siempre es lo mismo, el falo como centro de todo el placer y en este caso de nuestros juguetes sexuales».

Marian y Claudia utilizan juguetes de vez en cuando como complemento a sus relaciones. «Los gustos van variando y vamos probando». «Lo que no nos gusta es la falta de realismo, no estético, sino más bien en la textura, la densidad o la ergonomía de los juguetes». «No nos atrae la idea de ponernos arneses, son aparatosos e incómodos por eso a veces usamos dildos dobles, pero cuando hay mucha excitación o el sexo es más duro, el dildo doble sin sujección se resbala constantemente y tienes que estar agarrádolo con una mano. Al final, te resta libertad para hacer otras cosas y no estás cómoda».

No son solo los juguetes lo que no está adaptado. Mónica y Lucía se iniciaron en la juguetería con unas fundas para dedos. «Queríamos algo diferente para probar. Compramos unas con relieves, pero no sabemos si es porque están pensadas para dedos masculinos, nos quedan grandes y se nos caen. Hemos probado a meter dos dedos en una para evitarlo, pero no caben. Por lo que para nosotras ya es algo descartado». «Los vibradores tampoco nos convencen. Queremos algo exclusivo para nosotras, algo que no simule un pene». Al igual que Marian y Claudia sostienen que el tacto de los vibradores no les agrada, «antes de comprar uno toqué muchísimos… pero nada, son las texturas, que no me atraen» confiesa Mónica.

Thais Duthie, la escritora y sexblogger, ha probado casi de todo. Cuando le pregunté si creía que existían juguetes para lesbianas me respondió que «existen, pero de aquella manera». «Seguro que sí los han diseñado pensando en dos mujeres teniendo sexo, pero lo han hecho en el más puro estado de desconocimiento».

Pasa como con las películas porno lésbicas mainstream. ¿Quién las hace? ¿para qué público y con qué objetivo? Ahí está la respuesta. Detrás de todo está el pensamiento heterosexual que, igual que en un rodaje, en el diseño de un juguete, lo que se hace es especular e intentar acertar qué es lo que va a gustar y no cubrir las necesidades reales. Heterosexuales pensando en un público lésbico. 

«Mi experiencia es que ningún juguete que yo haya probado ha sido diseñado exclusivamente para lesbianas, y si lo ha sido no es funcional, tienen fallos» añade Duthie. Me pone como ejemplo algunos de los juguetes que ha probado y que se supone están pensados en parejas lésbicas. Los famosos dobles dildos «El primero que probé fue New Wave de Fun Factory, es extraño que cada extremo sea diferente, uno es más grueso que otro. Las sensaciones son muy diferentes para una y para la otra y la parte central es demasiado blanda y no se sujeta demasiado bien, aunque es un buen intento».

Los arneses sin correas parecían ser la solución a todos nuestros problemas. Cómodos, te sientes libre y disfrutan las dos. Ya, será en teoría porque en la práctica mi experiencia es como la de Marian y Claudia, se resbala, los músculos pélvicos tiene que tener la fuerza de Thor para mantenerlo siempre en su sitio y además, no tienen el tamaño idóneo para satisfacer a las dos. Thais dice que de esos el único que le parecía que iba por buen camino es Sharevibe, de la misma marca que el anterior pero «a ver quién se atreve con eso… La que lleva la parte más gruesa tiene que tener una musculatura vaginal muy en forma para sostener el juguete sin que se caiga, y encima meter y sacar el extremo. Un poco lío. Yo hago ejercicios de kegel y no fui capaz de usar este juguete en condiciones. Como dije en una reseña: el extremo gordo es perfecto para usarlo como mango, y ya está».

Y ante todos éstos surgen los juguetes dobles súper revolucionarios. Valen para dobles penetraciones en una misma y en diferentes personas, por eso son válidos para parejas lésbicas. Una vez más, en la teoría. En la práctica, «yo no lo veo, sinceramente» dice Thais Duthie. «Me parece perfecto para masturbación en solitario: el extremo más grueso vaginal y el más pequeño anal. Si no, otra vez, la que lleva el grande le lleva mucha más ventaja a la otra»

Yo también tengo este juguete y lo uso en sexo compartido, la verdad que nunca en solitario. Está bien que cada una puede tener su extremo. Se lo introduce y con el mando vas cambiando el modo de vibración. Puedes moverte, tienes libertad en las manos y lo que te permita el cable de unión, pero le falta algo. No se siente el movimiento, a veces tienes que tener cuidado cómo te giras para no tirar demasiado y como dice Thais, que las dos vayan sintiendo lo mismo, lo cual es difícil cuando cada parte es diferente.

Nos quedan los arneses normales y corrientes a los que les colocas un dildo o vibrador. Para Thais el mejor es el de BS Atelier, yo no lo he probado, pero cuando alguna vez se me ha ocurrido hacer algún invento… está bien en el momento, pero deja dolor en la zona por las embestidas y esto ocurre también con los que venden en los sexshop. Generalmente están pensados para un juego fetichista y no particularmente para el disfrute de dos mujeres.

Las lesbianas en los sexshops

¿Dónde está la zona lésbica? Como las lesbianas somos mujeres, solo hasta que leas a Monique Wittig, nuestros juguetes son todos los pensados y diseñados para mujeres. Cuando buscas un dildo doble, un arnés o un juego que sirva para dos mujeres tienes que dirigirte hacia la parte de fetichismos. No hay una sección clara para nosotras.

Para los gays la hay, suele haber un rinconcito para sus juguetes sexuales, anales principalmente. Para los nuevos juguetes para parejas se ha creado ese espacio. Pero para encontrar algo que nos valga hay que preguntar a la o el dependiente para que nos oriente de entre todo lo que hay, qué podemos aplicar a nuestras relaciones.

Pero esto no ocurre solo con la juguetería erótica. También sucede con los juegos y lencería. Mónica cuenta que ha ido a varias tiendas de productos sexuales y eróticos en busca de un juego de cartas erótico, «he ido a muchos y en todos me dicen lo mismo, que no hay para mujeres. La solución que me dan es que compre unas para heteros y que lo hagamos con un vibrador. Pero no es lo mismo, no es para nosotras». «Me sorprende mucho que no me ha pasado solo en uno, sino que soy incapaz de encontrar una tienda que las tenga y la respuesta que me dan siempre es la misma».

En cuanto a la lencería sucede lo mismo. ¿Os habéis fijado que siempre es del mismo estilo? Soy una fanática de la ropa interior y afortunadamente puedo encontrar lo que me gusta en tiendas no especializadas, pero si te gusta algo diferente, siendo mujer, ni siquiera en las love store lo ofrecen. La línea siempre es la misma. ¿y el público? también. Y para encontrar algo alejado de esa línea femenina estándar tienes que ir a los productos «fetichistas» de nuevo.

Hasta el packing y marketing de los productos es poco inclusivo. Ahora los juguetes se presentan de una forma más elegante y ya no hay fotos explícitas, por lo general, en las cajas, pero la forma de venderlos y anunciarlos sigue siendo normativa y heterosexual. Y si buscas un producto de gama media a precio asequible entonces sí que olvídate. «A ver de dónde sacan nuestras lectoras el presupuesto. Los arneses que acostumbro a ver en tiendas que son más baratos son muy malos de calidad y apenas sujetan» apunta Thais Duthie.

El tema de la erótica ya sea a través de revistas, películas, cómics, libros… es otro gran tema a tratar. Los que representan sexo lésbico no lo hacen pensando en un público lésbico, sino como algo morboso y que nos puede poner a todos. Los productos creados exclusivamente para las lesbianas son muy escasos y difíciles de encontrar.

Como anécdota, en mi última visita a Berkana, en Madrid, estaba encantada con todo lo que vi, pero me decepcionó ver que la parte final de la tienda estaba llena de productos eróticos audiovisuales para público gay (solo hombres) y no había lo mismo para lesbianas. Para encontrar un cómic erótico lésbico he tenido que hacer una gran investigación por Internet y ver dónde podía conseguirlo, porque no es algo «corriente».

Cuando creas un producto lo diseñas pensando en el público al que te quieres dirigir. Entonces lo único que me queda preguntar es: ¿nadie quiere crear productos para lesbianas?

¿Por qué?

 

 

¿Por qué usar juguetes sexuales?

Si todavía no te has atrevido a usar un juguete en tus actividades sexuales, hoy te voy a dar unas cuantas razones para que no dudes en hacerte con uno.

¿Por qué es bueno usar un sextoy?

El uso de juguetes sexuales, tanto en solitario como con otra persona, nos hace tener sensaciones diferentes al puro contacto corporal. Si cuando nos tocamos en solitario incorporamos un juguete, nos ayudará a ir conociéndonos un poco mejor. A medida que lo vayas usando irás comprobando cuáles son las zonas o puntos que más placer te dan, cuál es la técnica que mejor te funciona y qué es lo que realmente te gusta hacer.

Algunos beneficios…
  • Mejora de tu actividad sexual. Nuestras vidas sexuales van más allá de las relaciones sexuales con otras personas. El sexo no es solo el coito con penetración, sino que sexo es todo aquello que nos excite y nos guste. Y como sobre gustos no hay nada escrito, tú mismx eliges lo que te gusta, te excita y te hace sentir bien. Incorporando un juguete sexual te hace sentir otras sensaciones y esas sensaciones nos animan a estar más activxs sexualmente. Actividad llama actividad y por eso si nos sentimos activos querremos más. ¿No os ha pasado que algunos días estáis perezosxs y ni siquiera os apetece tener sexo? (vamos a confesar que aunque el sexo es de lo que más nos gusta, algún día nos da un poco de pereza ponernos a ello) y si nos dejamos caer en la pereza… la actividad decae y como con la actividad, pereza llama a pereza. Pero si encontramos nuevas formas de complacernos entonces estaremos deseando que llegue ese momento de tranquilidad y placer.
  • Mayor satisfacción. El mundo de la juguetería erótica está creciendo cada vez más. Hay todo tipo de juguetes que se adaptan a las necesidades y gustos de casi todxs. Tanto si consigues tus orgasmos de forma externa como internamente, hay un juguete para ti. Si lo de la vibración no te va mucho puedes optar por juguetes más «analógicos». Y si lo que quieres es conseguir orgasmos más rápidos, los juguetes que incluyen vibración son perfectos. Mi consejo es que si es tu primera vez con un juguete, optes por uno que sea funcional de las dos maneras. Es decir, que te resulte útil tanto interna como externa mente y en modo vibración como sin vibración. Os propongo que echéis un vistazo a éste, es KAYA Rabbit Vibe de PicoBong. Un vibrador que funciona tan bien apagado como encendido y que toca varios puntos tanto dentro como fuera. Otro similar a este también cumpliría el objetivo.
KAYA Rabbit Vibe de PicoBong
  • Conocerte mejor. Sí, ya te habrás dado cuenta con las anteriores razones que utilizando un juguete vas a conocerte mejor sexualmente. Experimentar con diferentes juguetes y formas de jugar te permite conocer mejor tu cuerpo, qué es lo que le estimula y cuáles son tus puntos que más placer te dan. De esta forma cuando compartas tu vida sexual sabrás qué es lo que quieres y cómo lo quieres. Así seguro que será más satisfactorio.
  • Conseguir más orgasmos. Además de conocerte mejor, estar más activx y mantener tu actividad sexual de una forma sana, los juguetes te ayudarán a conseguir más orgasmos. Tanto solx como acompañadx un juguete nos ayuda a conseguir el orgasmo más fácilmente. A veces cuando estamos con otra persona no siempre conseguimos el orgasmo como nos gustaría, si proponemos utilizar un juguete que excite a las dos partes el orgasmo vendrá solo y nos da muchas opciones de jugar de formas diferentes.
  • Mejora las relaciones en pareja. Soy una defensora de la vida íntima en solitario, pero si te encuentras en una relación de pareja también hay que cuidarla. No descuides tu vida sexual en solitario por la de la pareja, pero tampoco al revés. Hay que encontrar un término medio. ¿Qué aporta un sextoy a tu vida sexual en pareja?
    • Le da innovación al sexo. Aún en las posturas más tradicionales hacerlo con un juguete lo hace más interesante.
    • Hace que sea más divertido. Por ejemplo, ¿ y si una de las partes se pone un huevo vibrador y la otra se encarga del mando?.
    • Más y más placer. Orgasmos asegurados, ganas de probar cosas nuevas, nuevos rincones de tu cuerpo a explorar… los límites los pones tú.
    • Rompe la monotonía. Tanto durante la masturbación como manteniendo sexo con otra persona llega un momento en el que necesitamos algo nuevo. Reinventarnos, volver a sentir esos orgasmos que nos descubren otras partes de nosotrxs mismxs. ¿Cómo puedes hacerlo? ¡prueba con un juguete!

El uso de juguetes sexuales es muy positivo, así que, por qué no probar cómo nos sentimos utilizando uno. Ahora solo te queda decidirte cuál usar.