Relaciones liana, ¿qué son y por qué nos enganchamos?

¿Sientes que pasas de una relación a otra sin descanso y que algo no está funcionando?, estás colgada de la liana y esto es lo que te puede pasar

Todas tenemos una amiga que cuando acaba una relación no pasa ni una semana sin que tenga un nuevo ligue y si no la tienes, quizás es que seas tú. Es habitual, desafortunadamente, que cuando acabamos una relación nos sintamos solas, tengamos un pequeño sentimiento de fracaso y que lo primero que se nos pase por la cabeza es encontrar a alguien que rellene ese hueco que ha dejado la anterior persona. Vamos, lo que siempre ha sido que un clavo saca a otro clavo. Pero en la realidad no es tan sencillo como parece, ya que cuando hacemos esto nos enredamos en las relaciones liana a lo Tarzán pasando de una a otra y perdiéndonos algo muy importante por el camino: a nosotras mismas.

¿Qué es una relación liana?

La psicóloga y sexóloga Judith Viudes lo explica así: “Cuando una persona va pasando de una relación de pareja a otra, sin darse ningún tiempo de duelo o un tiempo suficiente para conocer a la otra persona, se entiende como una relación liana”. Así de sencillo.

Has acabado una relación y, ¿qué es lo ideal? Darse tiempo, sentirse y ver cómo estamos. Dependiendo de qué tipo de relación hayamos tenido, a veces pasamos por una especie de duelo en el que tenemos que asumir la nueva situación y aprender a vivir sin esa persona con la que hemos estado. Pero esto da miedo. En nuestra sociedad hay miedo a la soledad, sobre todo a la femenina. Y es que, ¡qué mal vista está la soledad y qué necesaria es a veces! Huyendo de esta soltería es fácil que nos acostumbremos a estar de relación en relación sin periodo de descanso y que se convierta en una situación adictiva.

Adictas a las relaciones de rebote o liana

En sangre, cuerpo y alma ♀️

Mi historia puede que sea muy similar a la tuya. Un cuerpo púber que empieza una revolución. Llamo revolución a lo que resbala entre nuestras piernas una vez al mes, lo que comunmente llamamos regla, periodo, menstruación, la tía… es curioso todo lo que se crea alrededor de algo que nos han enseñado a esconder. La verdad que no recuerdo el momento exacto en el que tuve mi primera regla, lo asumí con naturalidad dentro de casa, pero fuera la vergüenza mandaba. Lo que sí recuerdo es la primera visita al ginecólogo. Mis reglas no eran regulares, me diagnosticaron ovarios poliquísticos y me recetaron la píldora anticonceptiva para «regularla» y aquí acabó la historia, ¿te suena?. No me explicaron nada más, ni por qué sucedía eso ni cuáles eran sus razones por las que creía que debía tomarla. Tendría más o menos 17/18 años y no cuestioné al médico. Después de unos años y con el cambio de rutinas sexuales decidí dejarla, se lo comuniqué al médico y tiré las pastillas. La verdad que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, ahora sé que fue una decisión que me llevó a conocer mejor mi cuerpo.

Menstruación Consciente

Dejar la píldora supuso que el cuerpo, después de un tiempo, comenzara a regularse solo y aprendiera a escucharlo y sentirlo. Ahora sé que a esto le llamamos ser conscientes de nuestros cuerpos y en cuanto a la menstruación estoy fascinada del gran paso que hemos dado haciendo visibles nuestras vivencias y experiencias. Hay muchas personas menstruantes que cuentan cómo podemos aprender de nuestros cuerpos y cómo la falta de información ha hecho que nos desconectemos. Hablamos mucho últimamente de menstruación consciente pero ¿qué es en realidad menstruar conscientemente? Sonia Encinas, comunicadora, sexóloga experta en género y coach ha creado un programa para que las mujeres aprendan de sí mismas a través de sus ciclos. «Para mi menstruación consciente es el arte de compren nuestro ciclo menstrual, y no solo cuando ocurre el sangrado, sino el que nos acompaña todo el mes. Es entender cómo funcionan nuestras hormonas sexuales, de qué modo nos afectan y por qué fases pasamos mes tras mes. Somos cíclicas, y entender el significado de eso nos da permiso para entendernos a nosotras mismas y manifestar nuestros distintos estados con total libertad, sin ese miedo tan patriarcal a que nos tachen de locas. Nuestros cambios hormonales cíclicos se han interpretado como un «desequilibrio» obligándonos durante siglos a encajar en un solo tipo de mujer: la mujer ovulatoria y resulta que somos todas nuestras fases por igual». «Pero no es solo eso menstruar conscientemente, sino también conocer de qué se compone el sangrado, de dónde viene y qué usar para evitar los químicos de los tampones y compresas. Es muy importante saber cómo debemos atendernos a nosotras mismas durante los días de sangrado y qué supone hacerlo en una sociedad patriarcal y capitalista.»

Sonia Encinas es una abanderada de la Sabiduría menstrual que define como el conocimiento de nuestros cuerpos que hemos perdido y con el que debemos re-conectar. Todo esto parece muy bonito, pero siendo sincera no es fácil y no es igual para todas. Por eso Encinas cree que debemos parar y despertar. «Una forma fabulosa de empezar es seguir un diagrama menstrual y tomar notas durante tres meses consecutivos. Ya solo ese paso supone una revolución en nuestra vida porque de repente entendemos».

Hacerlo en casa y «solas» siempre es un pelín más difícil por eso Sonia ha creado el taller donde poder compartir todas estas experiencias. «La información es poder, por eso primero hablamos de la teoría y luego la aplicamos. Hablamos de las hormonas, comprendemos cómo funcionan y nos afectan y luego reflexionamos juntas sobre nuestras diferentes vivencias, sobre cómo cada una se ha relacionado con su ciclo, su sexualidad y de por qué al sistema patriarcal le conviene la desconexión de las mujeres de sus cuerpos».

Conocer el ciclo menstrual nos hace conocernos mejor -Imagen de Duvet Days-

Tengo que confesar que a mí me cuesta entender el ciclo, las fases y aclararme con todo ello y Sonia da la clave «Nos cuesta tanto porque no nos han enseñado ni nos han dado permiso para manifestar nuestros cambios cíclicos libremente. Hemos aprendido a esconderlos, pero tiene solución. Una vez que tomamos conciencia, no hay dificultad . Aprender a hablar el lenguaje del cuerpo está entre nosotras».

¿Qué es la menstruación?

Hace poco enredando en Instagram vi que Xusa Sanz, activista menstrual, enfermera, educadora sanitaria y terapeuta menstrual de Soy Tu menstruación publicaba un post contando qué es la menstruación y yo me pregunté ¿es realmente necesario a estas alturas explicar qué es?. «A pesar de ser un fenómeno que afecta a la mitad de la población, es necesario explicar qué es y en qué consiste una y otra vez porque no hay una cultura
menstrual consolidada. Mas bien, todo lo contrario, la menstruación es un tabú, un
estigma rodeado de mitos, de falsas creencias y de ideas que se deben desterrar
poco a poco para dar paso a una aceptación y a una normalidad». «La menstruación no es mas que el desprendimiento del revestimiento del útero (endometrio) donde, en caso de embarazo, se hubiera implantado el embrión. Al no haber fecundación, se produce el sangrado vaginal o menstruación, siendo esta la parte visible del ciclo menstrual. Esta sería la explicación puramente biológica del funcionamiento del ciclo menstrual (que consta de diferentes fases, la fase folicular y fase lútea, que a su vez se subdividen en otras dos fases mas cada una). Pero si vamos más allá de la faceta reproductiva, el ciclo menstrual es una herramienta muy útil de autoconocimiento y de autocontrol. Las alteraciones hormonales se manifiestan en desajustes menstruales y otros síntomas, los cuales podemos interpretar y nos pueden ayudar a encontrar el origen del problema. En
definitiva, el ciclo menstrual es un indicador de salud».

Hay diferentes maneras de hacernos conscientes de nuestros ciclos y sencillos hábitos diarios pueden ayudarnos. «Una manera de menstruar de forma consciente es adaptar tu ciclicidad a tu vida diaria y no al revés. Hoy en día esto es una utopía porque las exigencias laborales, familiares y sociales invisibilizan nuestra naturaleza cíclica y ni si quiera se entiende que en cada fase del ciclo nuestras necesidades cambien». «Personalmente funciono con dos calendarios totalmente diferentes: mi calendario menstrual por una parte y el calendario gregoriano, intento que sea el menstrual el que se adapte al gregoriano y no al revés, esto no siempre se puede llevar a cabo, pero, ¡al menos se intenta! Para mi es una herramienta muy útil y potente de autoconocimiento, a parte de que me ayuda a organizarme según mis necesidades».

Conocer cómo es tu flujo te hace saber más de ti

En un momento social en el que nos hemos parado a pensar en todo lo que nos rodea y cómo afecta a nuestros cuerpos, debemos repensar la alimentación que tenemos y cómo está repercutiendo a nuestras vidas. Xusa Sanz recomienda tener una buena alimentación siempre y asegurarnos de que tenemos unas buenas reservas de hierro, consumir productos frescos, de proximidad, ecológicos, no abusar de la bollería y los procesados así como del consumo de alcohol y café.

No me llames loca, prefiero lunática

¿Cuántas veces lo habéis oído? estás loca porque te cambia el humor o porque sientes de diferente manera. Esto tiene una sencilla explicación, ¡el ciclo! Sanz lo aclara: «Las fases del ciclo menstrual van de la mano de fluctuaciones hormonales que  producen cambios a nivel físico y psíquico (aunque no hay que olvidar que somos seres bio-psico-sociales
y nuestro entorno también nos influye). De forma estandarizada, en condiciones ideales, se podría decir que la primera mitad del ciclo que comprendería desde el primer día de sangrado hasta la ovulación, se trataría de la etapa mas enérgica, con los niveles de estrógenos mas altos, que se traducen en mayor fuerza y resistencia, mayor actividad y en
definitiva, momento mas de proyección exterior. La segunda mitad del ciclo o fase lútea, desde el momento posterior a la ovulación hasta el primer día de sangrado de nuevo. En esta fase bajan las revoluciones, entraríamos en un momento de pausa, calma, reflexión, debido a la mayor presencia de la hormona progesterona».

Sexo y menstruación

Conocemos nuestros ciclos, nos hacemos conscientes de ellos, pero aún así a veces no podemos evitar odiarlos un poquito porque ¡la regla duele!. Hay afortunadas que ni se enteran y otras que cada mes sufren una auténtica tortura, de nuevo el desconocimiento hace que lo asumamos y no busquemos la razón de por qué nos sucede eso. Irene Aterido, socióloga experta en género y salud en Me duele la regla se lanzó a romper todos estos tabúes y ponerles fin. Pero cuando la regla duele o molesta o nos hace sentir incómodas el sexo pasa a un segundo plano.

El sexo durante la menstruación ¡sí!

«Antes de la menstruación la libido puede descender muchísimo debido al descenso de estrógenos y a la caída de la progesterona pero también algunas mujeres pueden ver aumentado su deseo sexual a niveles estratosféricos en la ovulación y justo después» afirma Irene Aterido. De nuevo volvemos al conocimiento como arma, » Si el ciclo se conoce y se vive a nuestro favor, tanto la mujer como su pareja sexual notarán cambios y aprovecharán las diferentes fases para actuar en consecuencia. Si no conocemos el ciclo o no lo tenemos debido a la toma de píldoras con hormonas sintéticas o a menopausia, descubriremos de una manera dramática que el deseo está en el cerebro, ya que hay mujeres sin ciclo con un fuerte deseo sexual y otras que se despiden de su sexualidad al dejar de menstruar. Los aspectos emocionales son vitales en la sexualidad, no solo la biología del ciclo. Las expectativas psicológicas y los roles de género afectan a la vivencia de la sexualidad en hombres y en mujeres, así que si no somos conscientes de la menstruación nos guiaremos exclusivamente por esas expectativas y roles estereotipados y no pondremos nombre a nuestros estados diferentes. Si por el contrario somos conscientes, lograremos armonizarnos con nuestro ciclo menstrual y tener una sexualidad más asertiva, basada en lo que sentimos y necesitamos en cada fase y en nuestras vidas».

¡Sexo y regla comparten pista de baile!

Hoy estoy que me subo por las paredes pero mañana no tengo ganas para nada, ¿os ha pasado?. Y seguro que también alguna vez habéis abandonado la idea de tener sexo durante los días de regla, ¡error! «El estrógeno desde el día del primer sangrado va en aumento y hace que tengamos más apetito. Disfrutar de un orgasmo durante el sangrado menstrual permite la salida más rápida del tejido menstrual por el cuello del útero gracias a los espasmos musculares del útero. Se dice que podemos “ahorrarnos” un día de menstruación, es decir, acelerar la expulsión de ese flujo por el canal vaginal y que se deposite en la copa, tampón, compresa o bragas. Las relaciones vaginales apetecen, sin duda, dada la lubricación adicional que proporciona el tejido menstrual que va cayendo por la vagina. La persona menstruante se siente mojada y, si no siente dolor menstrual (no tiene por qué sentirlo), esa sensación puede inducir conductas sexuales, seductoras y de autoerotismo. Creo que es un momento de sexualidad radicalmente sincera» dice Aterido.

Pero la realidad nos dice que cuando la regla nos duele el deseo cae y no nos apetece tener relaciones eróticas, sin embargo Aterido afirma que » sexo y menstruación son algo muy placentero como para perdérnoslo, si el dolor menstrual nos quita las ganas debemos averiguar qué está pasando».

Es necesario trabajar por una sexualidad positiva «que abarca mucho más que las relaciones sexuales». «La sexualidad positiva promueve el valor de la diversidad corporal y fisiológica, la atención a las diferentes necesidades y apetitos, y ¿qué mayor sensor de esas variaciones que el ciclo menstrual? Si no lo conocemos, estamos relacionándonos de una manera incompleta, sesgada, estereotipada, de mujeres menstruantes que necesitan dispositivos que oculten la sangre, que no comunican que están menstruando, que no respetan su estado corporal, partenaires que rechazan hablar abiertamente del ciclo menstrual o ver la sangre se están conformando con una sexualidad típica, estereotipada, algo irreal».

En Me duele la regla ofrecen coaching menstrual y servicios pensados especialmente para personas con endometriosis y otros trastornos ginecológicos. «El trabajo en la consulta sexológica es incidir en que otras formas de amar y follar son posibles y deseables. Hay que abandonar el coitocentrismo y el binomio pene-vagina.  No concibo que las mujeres con trastornos ginecológicos no prioricen el gozo sexual frente a, por ejemplo, el embarazo. Hay que llenar de placer la vida y , todavía más, la vida si convives con dolor crónico (25% afectadas de endometriosis). Además, los trastornos ginecológicos afectan emocionalmente porque suelen tener un desequilibrio hormonal fuerte de base, afectan relacionalmente porque la autoimagen y el sentimiento del propio valor como mujeres están en niveles bajos debido al sexismo y al capacitismo, afectan socialmente porque la mujer enferma debe ser cuidada y deja de ser cuidadora y sus relaciones de amistad y laborales se ven perjudicadas». De ahí la importancia del coaching menstrual «Para que puedan tomar decisiones sobre su salud sexual en libertad, sin más constricciones que su salud más elemental, pero también coloquen en esa matriz de decisión aspectos como el placer, el deseo, la libido, prácticas eróticas, la manera de relacionarse en pareja, el ars amandi en definitiva».

Me quedo con la consciencia y conciencia de SER, de ser yo como cuerpo menstruante y como alma. La información y autoconocimiento es libertad y si nos sentimos libres cogeremos fuerza para ir derribando todos esos tabúes que aún existen sobre la menstruación. 

No me quiero despedir de estas tres sabias menstruales sin antes preguntarles qué es para ellas la menstruación.

La menstruación fue una maldición, un dolor mensual, luego fue un aviso, ha sido algo fascinante de ver variar, ha sido mediciones, calendario, textura y olor , fue el aviso de que algo no iba bien en mi cuerpo (sufro endometriosis rectovaginal) y una vez pasada la cirugía es el recordatorio de que estoy viva. Es un índice de salud global, es un algo cíclico que me alegra y alivia cada vez que baja. Aunque a mí personalmente me afecta mucho por la enfermedad, me gusta tenerla, usar la copa, probar distintos métodos, es fascinante. Es también un momento para mí qu me gusta vivir con lo esencial. Si esto no es posible, se convierte en una etapa muy difícil. Por eso es importante reposar y aprender a descansar socialmente. El descanso individual no se puede realizar sin un apoyo social. Menstruar sin dolor ni estrés debería ser un derecho de todas. Porque es un proceso importante para nuestras vidas»

Irene Aterido

Me duele la regla

 

Para mi la menstruación, o mejor dicho el ciclo menstrual, es mucho mas que un proceso fisiológico, se ha convertido en una herramienta muy potente de gestión de mi salud y medio por el cual me he empoderado a otros niveles.
Entender mi ciclicidad me ha hecho ser mas consciente de mi cuerpo, de mis
necesidades y de mi entorno. También se que es una fase en mi trayectoria como mujer, es una etapa de mi vida que acabará y vendrá otra con otras características y con otras bondades diferentes.

Xusa Sanz

Soy tu menstruación

 

Un maravilloso descubrimiento y una maravillosa reconciliación conmigo misma y con mi cuerpo. La menstruación es mi mejor oráculo.

Sonia Encinas

 

 

Porno propio y autoco(ñ)ocimiento 📽️

No estoy acostumbrada a estar al otro lado. Siempre soy yo la que hace las preguntas, pero esta vez me he cambiado de lado.

Ester Ferré, CEO y co-fundadora del SexShop feminista Equality Sex, me ha puesto contra las cuerdas para sonsacarme qué es lo que opino sobre el Porno, el Porno feminista y cómo lo aplico en los talleres y en mi vida.

Aquí os dejo la entrevista que me ha hecho.

https://www.equalitysex.com/porno-feminista-ser-directora-de-tu-propia-pelicula-porno-feminista/