¿Por qué no tengo orgasmos con la penetración?

¿Aún nos preocupamos las mujeres por no alcanzar el orgasmo durante el sexo con penetración? Sí. Sólo hay que echar un vistazo a las preguntas que nos lanzan desde las redes. Hay muchas mujeres preocupadas porque durante la penetración no consiguen tener un orgasmo y si se tocan para conseguirlo se sienten culpables.

Esa culpabilidad por el placer se nos ha inculcado desde siempre y repercute directamente a nuestra satisfacción personal. Sabemos que si nos tocamos el clítoris o una parte que nos guste mucho, disfrutamos más y conseguimos un orgasmo más potente, pero a veces nos cohibimos por no «fallar a nuestra pareja». Esto sucede habitualmente en relaciones heterosexuales, pero en parejas lésbicas a veces también se da el caso cuando se utilizan juguetes.

La idea de fallar o hacer algo que le pueda molestar lo llevamos tan interiorizado que dejamos nuestro placer en un segundo plano anteponiendo el de la otra persona. ¿Y qué ocurre si seguimos haciendo esto? en una palabra insatisfacción. Y esa insatisfacción no se queda sólo en el terreno sexual sino que repercute al resto de áreas de nuestra vida. Por ello, ¡dejemos de anteponer otros deseos al nuestro! y si no tienes orgasmos con la penetración, ¡tócate!. Tócate sin remordimientos, sin vergüenza y con el egoísmo positivo más placentero que hay.

¿Por qué no llego al orgasmo con la penetración?

El mito del empotrador y otras ideas irreales y negativas de cómo debe ser el sexo y las relaciones están detrás de esta pregunta. Por eso, he hablado con Lara Herrero, sexóloga en Sexo Positivo y Dialogasex, para abrir la ventana, que entre aire y daros respuestas.

La Belle Saison, sexo, mujeres y realidades

Tras el fundido en negro el sol brilla e ilumina los verdes campos. El olor a paja, a granja y a tierra traspasa la pantalla. La sensación de calor en la piel, de sudor resbalando por el cuello y de sentimientos encontrados cala a las y los espectadores que miran a la pantalla con expectación.

La historia nos la «sabemos», amores imposibles, amores juzgados, deseos reprimidos, tensiones familiares… pero al mismo tiempo no es la típica historia de amor en la que lxs protagonistas luchan contra su entorno para estar juntxs. Esta es otra historia. Esta es, en mi opinión, una historia bastante real e incluso, aún hoy en día, demasiado habitual.

La Belle saison, traducida al castellano como Un amor de verano, narra la historia de dos mujeres que se conocen un día en el París de los 70. Ese día marcará sus vidas para siempre. Son dos caras de una misma moneda. Carole ( interpretada por Cecile de France), parisina y urbanita, se desenvuelve con soltura en la lucha feminista de la época. Las injusticias que ve en la sociedad en la que vive le impulsan para seguir luchando. Arropada por su grupo de mujeres feministas se lanzan a las calles para conseguir un mundo más igualitario. Por otra parte, Delphine (Izïa Higelin) proviene del campo. Tras pasarse toda su vida ayudando a sus padres con la granja familiar, toma la decisión de mudarse a la capital para emprender una nueva vida. Un vida más independiente. Sus situaciones personales son muy diferentes. La primera convive con su pareja, un hombre perteneciente a otros movimientos y de vida aburguesada, mientras que la segunda proviene de una familia humilde del sur de Francia y que tiene claro que le gustan las mujeres, pero no si esto es correcto ni si podrá vivir la vida que realmente desea. A lo largo de la película sus perfiles y personalidades se irá definiendo e irán tornando caminos que en un principio intuimos pero desconocemos. Carole le muestra y acerca a Delphine al mundo universitario, a la lucha por los derechos de las mujeres y la introduce en otro estilo de vida. Delphine le enseña la rendición a los placeres, a las sexualidades y juntas emprenden un camino hacia el descubrimiento mutuo. Sus experiencias sexuales son el principio de una historia en la que se nos van a mostrar muchas caras. La confusión por la atracción sexual hacia diferentes tipos de personas, el cuerpo femenino como centro del placer, la no necesidad del hombre y de su mirada para mostrarlo, la confrontación por asumir una identidad que no encaja en la sociedad y sobre todo la autoaceptación para poder mostrarse ante los demás y luchar por lo que realmente se desea.

La película está impregnada de frases elocuentes, de citas para recordar, pero sobre todo lo que tiene es mucha fuerza. Comienza con el feminismo como protagonista. La asamblea en la Sorbona tras Mayo del 68. Haciéndonos ver y reflexionar que en realidad el mundo no ha cambiado tanto. Que sus luchas siguen siendo nuestras luchas y que muchos de los derechos por los que se las ve batallar, son todavía asuntos pendientes. No lo puedo evitar, cada vez que veo una película como ésta me hace replantearme que no hacemos lo suficiente como para honrar lo que aquellas mujeres fueron capaces de hacer. Que muchas de sus causas se han quedado por el camino y que no somos capaces de mantener ese ritmo de lucha y reivindicación.

Aparte de la lucha feminista que es muy importante en la película, está la lucha por vivir sin condiciones y sin etiquetas. El entorno es hostil para aquellas personas que se salen de la norma, tanto en el mundo rural como en el urbano. La ruptura de esquemas es muy importante en la trama de este film. Romper, deconstruir y reconstruirse a una misma. Con nuevos valores, sensaciones y experiencias. El guión sufre varios cambios bruscos que hacen a las protagonista tomar decisiones que marcarán sus vidas. Delphine se ve obligada a volver a la granja porque su padre enferma y debe ayudar a su madre con las tareas del campo. Aquí es donde surgen los conflictos alrededor del papel de las mujeres en las tareas domésticas y laborales. La no remuneración porque «con el sueldo del marido es suficiente» y la figura del hombre como patrón y patriarca. Ahora dos mujeres están al mando de las tierras, sin embargo, el padre y un amigo que de vez en cuando les ayuda, siguen siendo los que están a la cabeza de los logros conseguidos. La madre es la representación de todas esas mujeres que han trabajado (y lo siguen haciendo) pero a las que no se les reconoce su esfuerzo. Con un aspecto serio, callada, siempre en la cocina o en el campo trabajando rompe un poco con su papel cuando Carole va detrás de Delphine y aparece en la granja llenándolo todo con un aire más fresco. Más fresco para Delphine que encuentra en ella su refugio tras ocuparse de la granja y para su madre a la que le pregunta si no se siente orgullosa de su trabajo y de conseguir todo haciéndola ver que el papel del hombre no es imprescindible. Ella contesta: “las mujeres siempre lo hacemos y nunca nos llevamos ese mérito”. Una escena de baile sirve para ver la rigidez de la situación de estas mujeres y cómo el movimiento corporal deja fluir algunas de las opresiones.

En cuanto a la sexualidad. Esta película es naturalmente sensual y sexual. Sin pudores, sin claroscuros, sin sombras, sin escenas veladas. Se nos muestran dos cuerpos llenos de deseos, naturales y espléndidos. Sus encuentros en París son fantásticos, pero es cuando se encuentran en el campo cuando la película alcanza un color diferente. La luz se apodera de todo. Los cuerpos fluyen, las sensaciones se comparten con lxs espectadores, casi se puede oler el sexo a través de la pantalla. Los encuentros fugaces y escondidos y los mostrados ante el mundo abierto y verde del campo son para mí uno de los puntos fuertes de la película. Es casi irremediable su comparación con La vida de Adèle. Los dos films narran la historia de amor y sexo entre dos mujeres, desgraciadamente poco común en el cine si no es bajo determinados patrones o fines, pero son completamente diferentes. Y si me permitís, es diferente por los ojos que las han rodado. Esta película, La Belle Saison ,es fruto de Catherine Corsini, Elisabeth Pérez y Laurette Polmanss.(directora, productora y coguinista), mientras que la de La vida de Adéle fue dirigida por un hombre, Abdellatif Kechiche. Esto, en mi opinión, marca la diferencia. Si nos fijamos en las escenas sexuales, La Belle Saison es natural, el sexo que se representa entre dos mujeres es el sexo tal cual, sin adornos. Es el sexo que disfrutamos las mujeres al acostarnos con otras mujeres. Sin embargo, el sexo representado en la otra tiene una mirada más voyeurística. Más artificial, con ciertos estereotipos. Enmarcado en una competición entre el placer masculino y femenino. Otra comparación que no he podido evitar hacer es con la película Carol. La historia vuelve a ser similar. Dos mujeres, esta vez de mundos más próximos, se conocen y sienten una atracción sexual. Por una parte Carol tiene clara su orientación sexual, mientras que para su compañera es algo nuevo y desconocido. De nuevo las etiquetas, las sombras y las dudas personales, así como la culpabilidad cobran protagonismo en el guión. Volviendo al tema sexual, en Carol se muestra el placer femenino, pero esta vez más velado. Diciendo sin decir. Añadiéndole un innecesario halo de misterio.

Una de las reflexiones a las que nos lleva el final de esta película es a cómo la educación y la sociedad en la que nos movemos nos limita a la hora de tomar decisiones.  Y por qué si cuando se trata de una pareja heterosexual el final, la mayoría de las veces, es de felicidad, pero cuando las parejas son del mismo sexo (lesbianas), todo es trágico y doloroso. ¿No les gustan las perdices o qué?

No os voy a desvelar más sobre ella, pero sí que creo que merece la pena ir a verla y descubrir otra forma de ver el amor y las relaciones sexuales. De ver cómo es posible desprenderse de esa mirada masculina cinematográfica que todo lo encorseta. Una experiencia puramente femenina que espero que se mantenga y podamos seguir viendo películas tan naturalmente bellas como ésta.

Una curiosidad: Los personajes protagonistas homenajean a dos fallecidas feministas francesas, la cineasta Carole Roussopoulos y la actriz Delphine Seyrig

 

Desire «un juego hecho por las parejas, para las parejas»

 

Vibra el móvil, aparto la mirada de la pantalla del ordenador para posar mis ojos en la del móvil. Una notificación. En la pantalla leo: X te ha enviado un reto, ¿aceptas? Por supuesto que acepto. Rasco la pantalla como si fuera un boleto de la tómbola, igual me ha tocado el gran premio de la tarde. El texto dice: Coge las cuerdas y átame bien fuerte esta noche. Utiliza mi cuerpo a tu antojo y luego devórame. Disculpad, pero he de recoger mi ropa interior, acabo de perderla.

Es Desire una aplicación para móviles destinada a poner una nueva llama a la pasión entre la pareja. Hace tiempo que descubrí esta App, no lo puedo evitar, no paro de enredar y en uno de mis enredos por la red vi una gran lista de aplicaciones para mejorar o darle una vuelta a las relaciones sexuales y una de ellas era Desire. Pero no fue hasta que la volví a ver en un programa de televisión cuando decidí instalarla en mi móvil. La descargué, le eché un vistazo rápido y decidí probarla con mi pareja. Ahora es una herramienta más para probar cosas nuevas, provocarnos fuera y dentro de casa o para no olvidarnos de lo que más nos gusta hacer.

Aplicaciones sexuales hay muchísimas, ya he perdido la cuenta. Para ligar, para conseguir el polvo de una noche, para las citas a ciegas, para chicas, para chicos, para vegetarianxs, para veganxs, para frikis, para ser infiel, para coquetear… ¿y para parejas? Pues también las hay, pero la verdad que bastante sencillas y básicas. Los típicos dados de posturas y retos llevados al universo 2.0, el Kamasutra modo móvil, el sorteo de las posturas para ver cuál toca hoy… pero ninguna de ellas aportaba nada realmente especial o que al menos no haya visto hasta ahora. Eso es lo que me gustó de Desire. Se presenta de una forma divertida, es intuitiva, te hace tomar un rol activo y te incentiva a pensar en nuevos juegos. Pero lo que realmente me gusta de ella es que no importa qué tipo de pareja seas. A la hora de elegir tu avatar, la posibilidad de poner cómo es cada unx es totalmente libre. Perdonad que insista en esto, pero es que la mayoría dan por hecho que las parejas que las van a utilizar son heterosexuales y hay que ir a productos específicos para la comunidad LGTB+ para poder encontrar un producto en el que no importe la orientación sexual.

¿Cómo funciona?

La aplicación es gratuita tanto para Android como para IPhone. Al instalar y abrir la aplicación debes registrarte. Creas tu perfil rellenando unos datos y eligiendo un muñequito/a que será tu imagen y tu pareja debe hacer lo mismo en su dispositivo. Os ponéis en contacto y ya está la pareja oficialmente formada en la aplicación. No hay perfiles públicos, todo es privado. Lo que suceda, se escriba y se envíe a través de ella queda solo entre lxs dos.

Una vez metidxs en faena podemos encontrar una serie de retos ya creados recopilados en diferentes bloques. Hay más de 20 categorías, como Dulce amor, De viaje, Roles y fantasías, Vestuario, Cocina, Riesgo que nos vean, Bajo mi control, En la distancia… solo por el título ya os podéis hacer una idea de qué retos puede haber dentro de cada una de ellas. Cada reto tiene un número de puntos. Cuánto más picante y arriesgado sea, más puntos obtendrás. Hay un escala de calificación en orden ascendente de menos a más picante Mild/Spicy/Hot/ Chili que marca en qué franja se encuentran y también en qué nivel estás tú. Entra en una, elige el reto con el que quieres sorprenderlx, ponle un límite de tiempo (puede ser para el mismo día, para hacer durante esa semana, el fin de semana…) y dale a enviar a tu pareja. La otra persona recibirá una notificación con el reto. Si la acepta la cuenta atrás se activará. Una vez completada la tarea debe confirmar que ha sido realizada y así ganará los puntos que le corresponden. En la pantalla principal de la app verás la comparativa de puntos entre tú y tu pareja.

Hay algunas categorías a las que no podrás acceder si no tienes un número determinado de monedas, por eso hay que jugar mucho. Cuantos más retos vayas haciendo más categorías se te irán abriendo.

Si quieres intimar más, tienes disponible un chat privado con tu pareja. Como hemos dicho al principio todo queda oculto.

Por otra parte, también podemos encontrar planes en Madrid y Barcelona. Por si quieres añadirle un plus y salir por ahí con un plan ya pactado y un reto entre manos.

Además, si eres de lxs que tú te lo guisas, tú te lo comes… tienes la posibilidad de escribir tus propios retos. Lo escribes, lo diseñas y lo mandas a tu pareja. ¡Si es que hay opciones para todxs!

El número de usuarios y usuarias ha dado un salto increíble y la comunidad pedía a gritos conocer las fantasías y retos que los demás usuarixs utilizaban, por ello se ha creado una comunidad en la que los y las usuarias pueden compartir retos. Por si alguna vez nos falta un poco de imaginación. Puedes unirte a ella y ver qué es lo que proponen otras personas. Esto no implica que sepan qué es lo que haces tú en tu perfil. Tan solo es una especie de tablón en el que se ponen mensajes.

Otra opción es elegir uno de los retos propuestos por otro usuarix, sin necesidad de entrar en el chat de la comunidad, con esta opción podremos estar enviando a nuestra pareja un reto creado al otro lado del mundo.

Cuanto más uses la aplicación más cosas descubres porque las novedades van surgiendo a cada paso. Cada vez hay más categorías, más retos, más propuestas.

Es una aplicación muy completa y que ofrece ideas para todos los gustos, pero una de las cosas que más me gusta es que con tan solo agitar el móvil tu pareja recibe automáticamente tu señal de que te apetece uno rapidito. Agita el móvil para un Quicky. Muy útil…

Desire desde dentro

Marta Plaza es cofundadora de Desire y nos cuenta algunos de los detalles internos de la aplicación. Esto es lo que le hemos preguntado.

  • Desire es ya una aplicación afianzada en el mundo de las Apps para parejas, ¿cuántas personas estimáis que la utiliza?

Ya son más de 250.000 descargas en varios países entre los que destacan España y Estados Unidos.

  • La comunidad de Desire, donde participan los usuarios publicando e intercambiando retos, es una gran apuesta, ¿cómo surgió la idea de crear esta comunidad y cómo está funcionando?

Empezamos el juego sin comunidad pero al poco tiempo abrimos la posibilidad de que los usuarios nos pudieran hacer sus sugerencias de retos. La comunidad nació de los propios usuarios que nos querían ayudar con sus ideas. Cuando nos enviaban las propuestas, si eran chulas, las añadíamos al juego. Pensamos que es mucho más interesante en vez de nosotros pensar en ideas, que todos lo hiciéramos y así nació la comunidad como está ahora – cada usuario tiene su perfil y puede subir todas las ideas que quiera. Salen muchas más ideas de cientos de personas pensando que de un pequeño equipo. Ahora Desire es un juego hecho por las parejas, para las parejas.

  • ¿Qué objetivos teníais cuando surgió la idea de crearla?

Pensamos que sería una forma para que las parejas tuvieran siempre nuevos retos, cada día hay ideas nuevas para llevar a cabo con la pareja y eso es genial. Ahora en la App hay más de 15.000 retos escritos por la comunidad. Las parejas nos siguen pidiendo mejoras de la comunidad, y estamos en ello. Ahora por ejemplo, los retos más chulos de la comunidad, los añadimos a las categorías.

  • Este intercambio de ideas, ¿podría dar lugar a que los propios usuarios y usuarias se interesaran en realizar también intercambios de pareja? ¿es una opción que se puede o podría contemplar en la aplicación?

No es una opción que contemplemos en el juego, ya que pensamos en Desire como una App para dos. Pero ¡cada pareja puede hacer lo que quiera! En los retos privados, no hay ningún tipo de filtro.

  • Al principio los usuarios solo contábamos con los retos ya establecidos, ¿de dónde surgía la inspiración para crear esos retos?

Del propio equipo de Desire. La inspiración venía del día a día, de lo que pensábamos que podría interesar a los usuarios y de lo que pensábamos que nos gustaría hacer a nosotros también con nuestra pareja.

  • Hay retos ya creados listos para enviar, otros, fruto de las propuestas de los usuarios y los escritos de forma privada entre los dos miembros de la pareja. De estas tres, ¿cuál es la que más se utiliza?

Pues ésta es la proporción diaria de los retos que se envían, el 60% son de categorías, el 20% es escrito por uno mismo y el 20% retos de comunidad.

  • Y de las más de 20 categorías que hay en la aplicación, ¿hay alguna que sea la más popular?

El TOP 5 en orden de mayor a menor popularidad es: dulce amor, rolePlay y fantasía, vestuario, bajo mi control y riesgo de que nos vean

  • ¿Cuál es la valoración que hacéis de la Aplicación desde su creación hasta ahora?

¡Muy positiva! Cada día recibimos mensajes de las parejas que juegan a Desire, mensajes que escriben públicamente en Google Play y en la App Store explicando lo mucho que les gusta la App, lo bien que se lo pasan y como les ha cambiado la vida y ¡nos encanta! Para nosotros la forma de valorar el juego es a través del feedback que nos dan las parejas que juegan a él.

  • ¿Nos puedes adelantar con qué nos sorprenderá Desire próximamente?

La versión de iPhone pronto tendrá ¡chat! En Android ya lleva un tiempo disponible el chat privado con la pareja. Un chat en el que se borran los mensajes. Las novedades en ambas plataformas – Android y iPhone – serán temas relacionados con la comunidad (hasta aquí puedo leer, jeje). Además, de nuevas categorías que irán apareciendo, estamos a punto de lanzar dos nuevas.

  • ¿Y alguna anécdota que os haya pasado con ella?

¡Muchas! La última fue hace poco. Estábamos en un evento y empezamos a explicar Desire a un grupo de gente ahí y antes de decir el nombre de la App, uno de ellos dice: ‘I know it, Desire, I play with my girlfriend’. Era una pareja británica que jugaba a la App. Encontrarnos con parejas que juegan a Desire es un subidón de energía y adrenalina.

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Relatos Eróticos a tu medida

No podemos negarlo, por muy poco que nos guste el dichoso San Valentín y otras fechas señaladas acaban llegado y la presión social de hacer un regalo nos invade. Y la pegunta del millón es… ¿qué le compro?. Quieres ser original, pero no sabes muy bien cómo acertar, seguro que se te ha ocurrido regalar algún juguete sexual y sí es una apuesta segura, pero la economía de nuestros bolsillos no pasa por sus mejores momentos y necesitamos algo más low cost.

Ars Eroticas te propone un plan perfecto. Regala RELATOS ERÓTICOS. Tanto para tu pareja, para tu amante e incluso para una amiga o amigo. Piensa en esa persona, cómo es, qué es lo que le puede gustar y… voilá regalo ideal y muy original. Ahora, piensas que no tienes tiempo o que simplemente lo de escribir este tipo de historias no se te da muy bien, pues no te preocupes porque estamos aquí para ayudarte. Tú solo tienes que enviarnos tu petición de relato, darnos una idea sobre cómo es la persona a la que se lo quieres regalar y si quieres que sea de algún tipo en concreto. Por ejemplo, que contenga escenas lésbicas o Bondage. Que sea en un entrono determinado como un bosque o en la playa. Que lleve puesto algo en concreto o nada en absoluto… Eso tú decides, lo demás está hecho. Cómo hacerlo es muy sencillo, solo tienes que ponerte en contacto con el blog a través de un comentario o un mensaje y te proporcionamos una direccion de correo donde mandar tus directrices y ahí te informaremos del precio del texto y de cómo te lo podemos hacer llegar.

Puedes elegir entre dos opciones, lo escribimos y te lo enviamos a un mail y tu te encargas de imprimirlo o bien puedes darnos la direccion y el destinatario si quieres que se lo mandemos directamente como una sorpresita (el coste es un pelín mayor por el envío). Y solo tienes que ocuparte de crear una velada bonita y disfrutar.

Anímate y regala Relatos.

Confusiones

Puede notarse que aparte de apasionada por el sexo y la sexualidad también me encanta el cine en general. A mucha gente este tipo de hobbies les sirve para desconectar, pero a mi no. Creo que nada me sirve para desconectar. No puedo evitar darle la vuelta a las cosas y buscar algo para analizar.

Esta vez ha recaído en la película Guillaume y los chicos ¡a la mesa!. Resumiendo mucho, es una película francesa protagonizada por un conocido cómico. En ella se retrata la infancia y juventud de un chico que no cumple las normas de la heterosexualidad predominantes en nuestras sociedades occidentales. Por ello, todo el mundo, y sobre todo su familia, cree que es gay. No voy a desvelar qué es lo que ocurre y como acaba por si alguien quiere verla, aunque va a quedar claro con la reflexión a la que he llegado.

Tras ver esta película me he preguntado acerca de la orientación sexual de las personas. Ya he hablado otras veces que la heterosexualidad establecida en la sociedad mira con extrañeza a las personas que la ponen en duda o que no necesitan inclinarse hacia un lado u otro. Y es que por mucho que les extrañe a algunas personas, no es siempre imprescindible para una persona decidir si le gustan los hombres, las mujeres o ambos. Simplemente somos seres sexuados que sentimos deseos y queremos disfrutar del placer y sí que es cierto que a algunos les gusta más una opción que otra, pero eso no es excluyente. Pero la pregunta que me hice exactamente es que si a una persona se le atribuye una inclinación sexual, unos gustos y desde joven se le ha dicho que es así, ¿cómo va a saber qué es lo que realmente le gusta?. Un ejemplo claro es cuando a un niño/a travieso/a se le trata de «malo» y se dice continuamente qué malo es, al final es niño/a va a crecer creyéndolo y al mismo sus acciones se determinarán por lo que dicen de él/ella. Siendo más clara, si desde pequeño te tratan como gay o lesbiana o asexual (que también puede ser), y te diferencia de los demás, no hace falta que te digan que lo eres, sino que es más perceptible cuando no se dice,  al final vas a actuar como tal porque eso es lo que te han enseñado y te han dicho que eres. Si tu forma de ser no te hace cuestionártelo puede que no haya problemas, pero si hay algo que no encaja entonces te conviertes en un mar de dudas y confusión. Para esto solo hay una palabra que sirve y que me encanta, deconstruir.

Al mismo tiempo, si te mueves en un ambiente determinado ¿no terminas re-construyéndote dentro del mismo?. Quiero decir, si una persona está en un círculo social en el que todo lo relacionado con la sexualidad se realiza entre personas del mismo sexo, al final va acabar desarrollándose así. Y al contrario también, si se reniega de todo lo que se salga de la norma, ¿cómo tú vas a hacerlo?.

Y para acabar, el otro día presenciando una conversación sobre quién es gay, quien no. Siempre salen los típicos comentarios de ¡anda pues no ha dicho nada!. Y es que ¿hay que decirlo?, ¿de verdad es necesario ir aclarando nuestras relaciones sexuales/amorosas/sentimentales por ahí?. ¿Si eres heterosexual vas contándolo o dando explicaciones de si lo eres o no? generalmente no. Ah, pero si es que eres gay… ¡uy! que callado se lo tenía.

Mi conclusión ante todas estas incógnitas es que es muy importante el desarrollo de la personalidad para saber ser quién eres y sobre todo defenderlo y sentirte a gusto contigo mismo/a estés donde estés y sobre todo con quien.