Es habitual que el preservativo se quede dentro tras una relación con penetración por varias razones. Una de ellas es que al terminar y eyacular, la persona que lo lleva puesto suele relajarse y eso es un error. Tras la eyaculación, el pene comienza a relajarse y a volver a su estado habitual, por lo que el condón queda más flojo. Al quedar holgado, si no tenemos cuidado, lo sujetamos y retiramos junto con el pene, es probable que se quede dentro de la vagina.

Otra de las razones es que no estamos usando el preservativo adecuado. Es muy importante conocer cuál es la talla de pene para comprar el preservativo que mejor se ajuste a él. Para ello debes saber cómo se mide un pene y así comprar el preservativo perfecto. Sino, corremos el riesgo de que quede grande y se escape durante las relaciones sexuales y tengamos que vivir esta experiencia. Además, es peligroso ya que si no encaja bien, no cumplirá su función que es la de evitar contagios de ITGs y embarazos no deseados.
¿Cómo evitar que se quede dentro el condón?
Sujétalo. Así de sencillo. Cuando hayáis tenido relaciones con coito, al retirar el pene de la vagina sujeta la base del condón a la del pene y sácalo todo junto. Una vez fuera ya puedes desecharlo sin ningún riesgo.
Compra condones de tu talla. No importa cuál sea, seguro que hay para ti. Hay marcas que hacen preservativos con tallas especiales, tanto pequeñas como grandes, y que encajarán perfectamente. Así podrás disfrutar de encuentros seguros y satisfactorios.