Ceramix, porque el sexo también puede ser sostenible

Es elegante, estilizado. Reposando junto a los libros más eróticos de mi estantería preside el salón como si fuera el guardián de los placeres. Sabe que no es el único, sabe que besa labios ya besados. Que avanza por carne ya mordida, pero aún así se muestra impasible y cada vez que es llamado a actuar lo hace como si fuera su última puesta en escena. Se viste de blanco y negro como si llevara un esmoquin, a veces se llena de orgullo que lo calienta o enfría y otras embiste sin miramientos, sin adornos.

Lo nuestro fue amor a primera vista. Una tarde de búsqueda de regalos perfectos entré al sexshop Zarzamora en Bilbao. No suelo buscar nada en concreto, simplemente algo que me llamara la atención. Vibradores, dildos, arneses, lubricantes… y justo ahí estaba él. Parado delante de mí. En cuanto lo vi me enamoré de él. Su forma, sus colores, la delicadeza con la que parecía estar hecho y con la que se le debe tratar me encantaron. Tuve que tocarlo para saber más de él. Ya había oído y visto, aunque no físicamente, alguno de su estilo, pero hasta ahora no había tenido ninguno entre mis manos. Parecía frío como un témpano, duro como una estatua griega, pero poderoso. Prometía, su aspecto prometía. Más incluso que un empotrador.

Me olvidé enseguida del regalo que iba a buscar. Comencé a preguntarme si que fuera de cerámica complicaría los juegos que le tenía preparados. Si los lubricantes servirían aunque fuera diferente. Me pregunté muchas cosas y me fui a casa con la idea de que tarde o temprano debía ser mío. Afortunadamente, cuando ocurrió este maravilloso flechazo no iba sola. Iba muy bien acompañada, lo que hizo que pocos días después lo encontrara listo para cumplir todo lo que nos habíamos prometido.

Una vez en mi poder pude descubrir muchísimas más cosas sobre él. Uno de sus puntos más originales es que tiene una abertura en la parte inferior por donde se puede rellenar de agua tibia o fría. Al ser de cerámica y no tener ningún mecanismo, puede meterse entero al frigorífico para poner a prueba cuerpos calurosos. Puede utilizarse tanto relleno de agua como sin rellenar. Si se opta por lo primero, no os preocupéis porque no suelta ni una gotita. Tiene un cierre de silicona que mantiene muy bien el líquido dentro. Su cuerpo es terso y duro, pero para nada resulta duro en la penetración. Todo lo contrario. La verdad es que quedé sorprendida, porque unos de mis miedos es que fuera demasiado rígido. Pero gracias a la forma que tiene y a que la cerámica resbala con facilidad, su introducción es muy fácil. La cabeza en forma de glande es perfecta. Se adapta a la forma interior de la vagina y se va acomodando y ajustando poco a poco mientras se va metiendo, buscando un punto importante donde quedarse. Se puede utilizar tanto de forma externa como interna. Suele mantener la temperatura del agua unos 20 minutos. Coge muy rápidamente la temperatura corporal. Aunque parezca que en invierno nos va a congelar ahí abajo, para nada. Jugando un poco con él antes ya se ajusta a nuestra temperatura. Todo su cuerpo está compuesto por círculos en relieve. Se puede lubricar con cualquier tipo de lubricante. No es poroso y es muy muy fácil de limpiar. Pero es que lo mejor de todo es ¡que es ecológico!. Si te apetece apostar por algún juguete que sea respetuoso con el medio ambiente, ésta es una buena opción.

No solo existe éste que yo os traigo (Ceramix 6), sino que Pipedream ha creado toda una línea de Ceramix fabricados en este material, cerámica, con diseños muy atractivos. Hay para todos los gustos y para todo tipo de juegos. Solo hay que ir siguiendo sus números ya que cada modelo tiene el suyo. Me pregunto si un día lograré reunir toda la colección…

Como conclusión Ceramix es una buena opción para utilizar otro tipo de juguetes más sostenibles. Su uso es fabuloso, la experiencia es realmente buena y satisfactoria sexualmente. Tiene 19 cm insertables y 4,5 de contorno. No está nada mal. Se limpia con mucha facilidad, es ergonómico, aunque a primera vista no nos lo parezca y es muy atractivo, por fuera y por dentro. Es perfecto para juegos externos, internos, a solas y acompañadxs. Y además por como está diseñado, también podemos insertarlo en un arnés y utilizarlo como Strap-On. ¿Qué más se le puede pedir?

 

12 comentarios sobre “Ceramix, porque el sexo también puede ser sostenible

    1. A mi me encanta. Desde que lo vi y lo uso a menudo. Es genial, de verdad, porque para limpiarlo y todo está muy bien y lo del agua… ni te cuento. Se nota como se mueve el agua dentro al moverlo y la temperatura que le pongas. Bueno yo realmente lo uso de decoración en el salón jajaja es que me gusta mucho. Un beso!!

      Le gusta a 1 persona

  1. Me gusta mucho la gama Ceramix. Pipedream tiene colecciones que son auténticas maravillas, y a precios asequibles, que también nos ayuda a decidirnos a comprar. Lo de poder jugar con las temperaturas creo que es de lo mejor, además de lo ecológicos que son como bien dices, y lo inocuos para nuestros cuerpos al ser un material muy seguro. Dan ganas de hacerse con todos, estoy contigo, jajajaja.

    Besotes.

    Me gusta

    1. Estoy de acuerdo contigo. Son muy originales, sostenibles y el precio no está nada mal. Lo del agua es un puntazo la verdad, es una sensación muy original. Al principio extraña pero con buenos resultados. Muchas gracias por comentar y visitarme.
      ¡Un beso!

      Me gusta

  2. Les commentaires donnent vraiment envie d’essayer. Les différences de températures doivent procurer de nouvelles sensations très agréables, contrairement aux standards . Donnerai peut être mon ressenti après utilisation sur ce site.
    Un échange de sensations ressentis pourrai être intéressant.
    Bisous

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.