Sexo en el metro y otras cuestiones públicas

La polémica causada por la pareja que mantuvo relaciones sexuales en el Metro de Barcelona la noche del sábado, ha llegado hasta el plano político. Un joven y una joven fueron grabados mientras mantenían relaciones sexuales sobre el banco del andén del metro. Ahora, se encuentran en busca y captura para ponerles una multa y sancionar su libertinaje sexual. Opiniones, como siempre, hay de todo tipo. Que si cómo se atreven así sin más en un espacio público o que el sexo es algo natural y esto es algo que ocurre normalmente. No nos vamos ahora a escandalizar. Y es verdad. Practicar sexo en lugares públicos es normal. Quiero decir, que es algo que está en el imaginario erótico sexual de la mayoría de nosotrxs. En todo libro de «reavivación» de la vida de la pareja que se precie, es uno de los capítulos principales. Es la búsqueda de la pasión desenfrenada con un posible público alrededor. Y si no, echemos un vistazo a las revistas clasificadas como «femeninas». En su sección sexo y pareja o amor y sexo siempre hay un espacio dedicado al encuentro sexual en lugares públicos. Con esto quiero decir, que es algo que está ahí y que con mayor o menor disimulo se hace habitualmente. Entonces, si se hace publicidad y se anima a hacerlo, ¿por qué nos escandalizamos al verlo?

Pero no es esto lo que más me llama la atención. El artículo de Locas del Coño me ha hecho pensar más afondo en el asunto del sexo en el metro. Y es que no paramos de hablar sobre ello desde que salieron a la luz los hechos y la justicia se pone en marcha rápidamente. Pero, cuando hay algo realmente importante como una asesinato machista o una agresión hacia una mujer, entonces no estamos todxs tan atentos a conseguir esa ansiada justicia. Agresiones hay, por desgracia, todos los días y en espacios públicos. Pero ante esto pasamos de largo. En estos casos no se nos ocurre tomar registro de ello y denunciarlo. No, aquí dejamos a esa mujer a su suerte.

Por otra parte, juzgamos a la pareja por lo que ha hecho. Pero, no nos preguntamos si esa relación era consentida o no. En el mismo artículo de Locas del Coño en la parte última apuntan que:

«Un testigo comenta que podría haber sido una violación, que ella estaba mucho más borracha que su compañero y tenía dificultades para ponerse de pie y vestirse. Aunque sigue siendo válido criticar que se produzca este nivel de escándalo social por una pareja teniendo sexo, es posible que no estemos hablando de sexo, si no de otra agresión sexual en el metro»

Por otra parte, he de confesar que una de las primeras cosas que pensé cuando vi las imágenes fue en la forma de follar. Penetración. A eso se reduce. ¿Os habéis dado cuenta de que cada vez que sale un caso como este siempre es igual?. Hombre sobre/frente mujer penetrándola o ésta realizándole sexo oral a él. Véase el caso de la pareja en el cajero automático. Es una situación muy similar. Y siempre que se registra algo así la penetración o el pene en general son los protagonistas. ¿Por qué nunca se le está practicando sexo oral a ella? por ejemplo.